Escribe Mónica Méndez Secretaria de Organización y Finanzas Cicop

El viernes 20 de junio desde la lista 6 Multicolor para las elecciones de la CTA Autónoma, organizamos un pañuelazo para pedir el cambio de fecha de las elecciones que será el 8 de agosto, el mismo día en el que se trata en el Senado el proyecto de ley por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Desde nuestra lista impulsamos esta actividad para pedirle a la conducción de Ricardo Peidró y Cachorro Godoy que cambien la fecha y al mismo tiempo convoquen a un paro nacional para garantizar la presencia en las calles del conjunto de las trabajadoras y trabajadores en la vigilia frente al Congreso para presionar a los senadores para que aprueben la ley.

El 13J demostramos que con la movilización de más de 1.000.000 de personas logramos arrancarle la media sanción en la Cámara de Diputados. Por eso llevamos el pedido a la conducción de la CTA que cambie la fecha de las elecciones y convoque a un paro para ese día. Las compañeras y compañeros que integramos las listas consideramos que perjudica nuestra participación en las elecciones y en la propia vigilia. Sin embargo, la conducción desconoce nuestro pedido y ya ha confirmado, bajo diversos argumentos endebles, que no se moverá la fecha. Con esta maniobra ratifican, una vez más que nos dan la espalda a las trabajadoras que venimos reclamando desde hace décadas el derecho al aborto en nuestro país y que queremos ser parte de la vigilia del 8A. 
A su vez, esta maniobra refleja la crisis de la dirección de la CTA Autónoma que busca perjudicar a la lista Multicolor en la fiscalización e intervención durante la jornada electoral ya que saben con claridad que no dejaremos las calles para lograr el aborto legal. Para derrotar esta maniobra y por un modelo sindical democrático y de lucha que se plante contra el acuerdo de Macri y el FMI. Llamamos a votar la lista 6 Multicolor en las elecciones de la CTA Autónoma.

“Abajo la burocracia, se va a caer, se va a caer. Arriba el feminismo, que va a vencer, que va a vencer” fue uno de los cánticos que el pasado 10 de julio se escuchó en las puertas de la CGT Azopardo. Más de un centenar de activistas sindicales se concentraron en la puerta de la central sindical para reclamar ante las declaraciones de la CGT que, pocos días antes, anunciaba que no iban a cumplir con la ley de aborto en las obras sociales si esta se aprobase. Se sumaban así a las declaraciones de las clínicas privadas antiderechos.

Sin embargo, esta ola cala tan profundo que, ante la movilización de las mujeres trabajadoras no solo tuvieron que recibirnos sino que debieron salir a decir públicamente que las declaraciones había sido un “error de comunicación” y que, “por supuesto”, cumplirían la ley de aprobarse. Tal como cantamos en la puerta “Se cuidan, se cuidan burócratas sindicalistas, las centrales obreras serán todas feministas”.

Escribe Pablo Almeida • Delegado general de ATE-Mecon

Desde marzo los trabajadores del Ministerio de Hacienda venimos dando la pelea contra los 116 despidos. Logramos la reincorporación de 28 de ellos, organizados y en permanente estado de asamblea. Lamentablemente el otro gremio que tiene representación gremial, UPCN, al mando de Andrés Rodríguez, viene haciendo la plancha y mirando para otro lado. Las últimas 10 reincorporaciones fueron un intento de UPCN y el gobierno de cerrar definitivamente el conflicto, luego de que este gremio se viera obligado a entrar en el conflicto junto a ATE por presión de su base, que luego abandonó de manera unilateral, maniobra que ha quedado al descubierto por el acuerdo entre Rodríguez y el Ministerio de Modernización. UPCN, en sociedad con el gobierno, obedeciendo al intento de ponerle una losa definitiva y buscando terminar con el justo reclamo por la reincorporación de todos los compañeros despedidos quiere hacer bien los deberes, preparando la firma de una bochornosa e insuficiente paritaria del 12%.

Es por esto que a pesar de la entrega de UPCN y los intentos del gobierno de dejar en la calle a los setenta y ocho compañeros despedidos restantes, situación agravada por el anuncio del gobierno de los retiros voluntarios en el Estado, nos sentimos fortalecidos para continuar dando la pelea. Para esto es necesario imponerle a ATE Nacional y ATE Capital un paro nacional y un plan de lucha unificado para enfrentar el ataque del gobierno. Sigamos trabajando en unidad, rodeando de solidaridad a nuestros compañeros y haciendo cada vez más grande el fondo de lucha para fortalecer la pelea. Junto a los despedidos, no vamos a bajar los brazos.

Escriben Alfredo Fornaro y Hugo Testa • Lista Bordó Nacional

Luego de la gran marcha a la gobernación bonaerense del pasado 15 de marzo, comenzaron a circular distintas versiones de los delegados de la burocracia sindical de la Lista Verde. Decían que habría un nuevo listado de trabajadores de Ferrobaires para pasar a Nación. En ese momento verificamos que varios compañeros dados de baja en la AFIP fueron nuevamente dados de alta. Por eso nos volvimos a concentrar con bombos y banderas, pero ahora frente a la sede central de la Unión Ferroviaria, para reclamarle a la conducción de la Lista Verde que se concreten los pases a Nación de los que no aceptaron el retiro voluntario y resisten los despidos. Así fue que con la lucha se ratificaron las primeras decenas de reincorporaciones, lo que es un primer triunfo en la difícil lucha emprendida, que debe continuar hasta reincorporar a todos.

Recordemos que en 2017 fueron 1.044 los trabajadores que pasaron a Nación, dejando a 1.500 bajo la terrible presión de las gerencias, sectores políticos y la propia conducción de la Unión Ferroviaria para que firmaran los retiros voluntarios y se fueran de la empresa. El cierre de ramales, los levantamientos de los servicios al interior bonerense y los más de 1.000 ferroviarios despedidos son responsabilidad de la Lista Verde que conduce la Seccional Sud y controla todos los ramales del interior de la provincia de Buenos Aires. La burocracia sindical traidora fue cómplice, una vez más, de un nuevo capítulo del ajuste y desguace ferroviario del gobierno de Macri y Vidal. En ese marco, la difícil lucha llevada adelante en Ferrobaires conquistó algunas reincorporaciones. Ahora la pelea debe continuar por los compañeros que faltan y todavía no pasaron a Nación, por eso los trabajadores han convocado a una nueva asamblea el jueves 5 de abril.

Escribe Guido Poletti

Todo aumenta. El Indice de Precios al Consumidor (IPC) que refleja apenas un promedio de los aumentos y está lejos de mostrar el real impacto de los precios sobre la canasta familiar, no deja lugar a dudas: 1,8% en enero, 2,4% en febrero. Para marzo se espera de mínima un 2,3% más. Y en abril, tarifazo mediante, también andará bastante por arriba del 2%. En apenas un cuatrimestre estaremos sumando cerca de 9%. Es imposible que se termine el año con el famoso 15% que plantea el gobierno. Las consultoras amigas del oficialismo y el propio Banco Central calculan como mínimo un 19,6%. Otros hablan de 24% o incluso más. Hasta existe la posibilidad de que la inflación de 2018 sea superior a la del año pasado.

Con este panorama resulta doblemente entreguista el rol de la burocracia sindical, en particular de los sindicatos más cercanos al gobierno. En las semanas anteriores firmó por el 15%, sin cláusula gatillo y en cuotas, el sindicato con más afiliados del país, Empleados de Comercio (1.2 millones de afiliados). Se sumaba así a lo que habían hecho UPCN, Obras Sanitarias o el Sutecba. Esta semana también firmó la Uocra, alcanzando así un universo de más de dos millones de trabajadores a los que se les impuso el techo salarial, que en la práctica significa la segura pérdida de poder adquisitivo.

Tenemos que denunciar esta traición. Al mismo tiempo a aquellos gremios que todavía tienen pendiente la firma de sus acuerdos paritarios (docentes de varias provincias, docentes universitarios, bancarios, aceiteros) tenemos que brindarles todo el apoyo a sus luchas y los llamamos a coordinarlas. A la Corriente Federal de la CGT, las CTA y todos los que se pronuncian contra el ajuste macrista les planteamos que hay que convocar un paro general y un plan de lucha para derrotar el ajuste macrista, cuyo primer paso es lograr quebrar el techo salarial del 15% que hoy sostienen el gobierno y las patronales.