Escribe: Mercedes de Mendieta, Legisladora Porteña de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad.
Mientras continúa la enorme alegría popular por el triunfo de la selección, el gobierno de Larreta y el gobierno nacional de Fernández, que no pudieron garantizar que los millones que salieron a festejar pudieran ver a los campeones, continúan su disputa electoral ahora por el reparto de recursos de la coparticipación, que nunca van a las y los trabajadores golpeados por la crisis económica.
Este miércoles recibimos la noticia de que la Corte Suprema falló a favor del gobierno de Larreta en la disputa que lleva años sobre los fondos de la coparticipación entre Nación-Ciudad. Ahora el gobierno de Fernández presentó la recusación de los miembros de la Corte Suprema y el pedido de revocatoria “in extremis” de la resolución cautelar dictada. Fernández salió a decir que esto era inviable, que no estaba previsto en el presupuesto 2023, que no saben de dónde van a sacar los recursos. Pero la verdadera preocupación del gobierno nacional y los provinciales peronistas es que en 2023 se vencen 3500 millones de dólares de deuda externa. Desde el Frente de Izquierda-Unidad planteamos que más allá de que estos recursos le quede un distrito u otro, tanto a Larreta cómo Fernandez los usan sometidos a los requerimientos del FMI.
La Corte Suprema de Justicia falló en esta oportunidad a favor del gobierno de Larreta, en otro momentos lo hizo a favor del gobierno Nacional peronista. Este fallo no podemos dejarlo de leer en el marco de la crisis que atraviesa el gobierno de Alberto Fernández, por eso decimos que la Corte Suprema hace un guiño a Juntos por el Cambio con Larreta a la cabeza, el sector de la oposición patronal que se juega a disputar la presidencia. Cómo siempre ha ocurrido, no existe una justicia independiente, van cambiando según su conveniencia. Los jueces de la Corte Suprema son elegidos por propuesta de presidentes en acuerdo con el Senado, enquistados en sus cargos y que ganan sueldos millonarios.
El aumento de la coparticipación para la Ciudad, el distrito más rico del país, representa 180 mil millones de pesos adicionales ¿Los nuevos recursos que tiene la Ciudad van a solucionar los problemas de los salarios de miseria, de infraestructura escolar o el déficit habitacional? ¿Van a ser utilizados para reconocer la carrera profesional a las y los enfermeros y terminar con su precarización? Decimos que claramente no. Solo veamos lo que pasó semanas atrás con lucha de la #MareaBlanca de residentes y concurrentes para ver qué los recursos de la Ciudad se utilizan para beneficiar a los mismos de siempre.
Lo que nadie dice sobre estos recursos es lo que dice la Izquierda: tanto Gobierno nacional y Larreta se pelean, pero tienen acuerdos, ambos gobiernos que votaron para el 2023 de ajuste, que están sometidos a los requerimientos del FMI se basan en sistema impositivos regresivos. A nivel nacional el IVA impuesto más recauda mientras beneficia con el dólar soja a los exportadores saqueadoras. Larreta salió a decir demagógicamente que sacaría el repudiado impuesto a los sellos en los consumos de tarjeta de crédito,después de haber recaudado millones con un impuesto que él mismo puso durante la pandemia. Ahora supedita la eliminación a la disputa de los recursos de la coparticipación.
Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad decimos que necesitamos una salida de fondo, un presupuesto que impulsen un plan económico alternativo, obrero, popular feminista para sacar a la Ciudad y el país de la decadencia y crisis que vivimos.
Planteamos como parte de dicho plan que los recursos para aumentar el presupuesto de educación, salud, salarios, jubilaciones y un plan de viviendas para generar trabajo genuino hay que sacarlos de la eliminación del IVA de la canasta familiar a nivel nacional, terminar con los impuestos regresivos y aumentar la recaudación con un impuesto especial a las multinacionales, bancos y millonarios del país y dejar de pagar una deuda usuraria y fraudulenta.