La elección de Richarte fue fruto del pacto que sostienen radicales, kirchneristas y macristas en el Consejo Superior para saquear la UBA. Sus capacidades combinadas con la relación del rector Barbieri con el gobierno nacional a través del ministro de Planifiación, Julio De Vido; la ligazón con el PRO del Secretario General del Rectorado, Carlos Más Vélez; y la mano oscura del secretario de Hacienda, Emiliano Yacobitti (jefe de la Franja Morada/Nuevo Espacio y jefe de campaña de ECO-Martín Lousteau en la CABA), garantizaban buenos dividendos para todos.
Su designación fue parte de una ofensiva contra quienes enfrentamos las políticas privatistas del rectorado. En toda la UBA las autoridades financian a la Franja Morada y al kirchnerismo mientras se persigue al resto de las expresiones políticas y docentes críticos. Así mismo, los vínculos de Richarte con el empresario de medios kirchnerista, Sergio Spolski, derivaron en que su corpo mediática se transformara en una escupidora de denuncias contra la FUBA. Pero el “Estilo Richarte” va más allá: en la facultad de Sociales enfrentamos la infiltración de policías de civil en espacios del movimiento estudiantil.
En resumen, Darío Richarte es un nefasto botón de muestra de un régimen universitario antidemocrático y privatizador, que pisotea el derecho de los estudiantes, docentes y no docentes a organizarse para enfrentarlo. Es una tarea urgente de todos los estudiantes tomar la campaña que hemos lanzado desde la conducción de la FUBA por la destitución definitiva de Richarte, y ganar así impulso en la pelea por la democratización de nuestra universidad que termine por echar a todos los privatizadores.