El bloque K, que no apoyó el conflicto, quedó descolocado y tuvo que acompañar el pedido de tratamiento de los proyectos del FIT. Si bien la moción para que se debata fue aprobada con 131 votos a favor y 92 en contra (en especial de los diputados de Macri y Carrió-Cambiemos), no se logró la mayoría especial requerida. Otra vez el Congreso le dio la espalda a los trabajadores.