El mayor banco estatal del país pierde así una enorme porción de su capacidad de otorgar préstamos. El hecho no es aislado, Arelovich denuncia también que los depósitos de los organismos estatales nacionales en dicho banco también se redujeron en un 27% entre marzo y abril y en un 32% de abril a mayo. Se trata, obviamente, de decisiones tomadas conscientemente por la gestión macrista.
Detrás de este achicamiento del Banco Nación se abren sospechas de que se estaría una vez más intentando privatizarlo, al servicio de brindar toda su cartera de depósitos y préstamos, que sigue a pesar de todo siendo la más grande del país, a manos de los banqueros privados.
Guido Poletti