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PTS/Maiello y una nueva falsificación

Publicado en EL SOCIALISTA N° 447
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Escribe Mercedes Petit, dirigente de Izquierda Socialista y de la UIT-CI

Infinitas veces hemos criticado y demostrado el método del PTS de polemizar, o mejor dicho, de no polemizar, apelando a las falsificaciones, mentiras y citas fuera de contexto. Matias Maiello, dirigente del PTS, publicó un texto bajo el título “La ilusión de la revolución a través de la revuelta” (La Izquierda Diario, -LID- 25/11) “polemizando” con Jorge Altamira. Quién lo lea no se entera de que el PTS/Maiello tienen dos profundas coincidencias con Altamira. La primera, considerar el llamado a elecciones constituyentes como consigna central y prioritaria. En el FIT hemos desarrollado varias veces esta polémica. Esto es clarísimo y reiterado. Pero Maiello lo omite. Lo hemos señalado más de una vez. Recordemos apenas el ejemplo de la discusión en el FIT de 2018, viendo El Socialista Nº 401, del 5/9/18.

La segunda coincidencia con Altamira en considerar la constituyente como una institución “de poder”. Lo repitió hace poco Maiello en su artículo “Revuelta y revolución en el siglo XXI” (LID, 3/11/2019): “[…] le contraponemos el planteo de una Asamblea Constituyente Libre y Soberana que sea capaz de expresar la voluntad popular y tenga plenos poderes […]” Esta frase se la han copiado textual a Altamira, que lo viene diciendo de mucho antes. Este segundo aspecto, el PTS/Maiello lo disimulan un poco, lo enredan. Incluso dicen a veces también lo contrario, como para cubrir distintos flancos y hacerle un falso debate a Altamira. Pero en el artículo “La ilusión…” el propio Maiello escribe que Altamira en el proceso chileno actual “contrapone correctamente el planteo de Asamblea Constituyente (AC) a las diferentes versiones de ‘proceso constituyente’ dentro del régimen. En este aspecto estamos de acuerdo.” Y más adelante insiste en que podría “coincidir” con Altamira en que debe tener “plena libertad para abordar y resolver sobre todos los grandes problemas del país […]”. Pero como quiere diferenciarse de Altamira y criticarlo, a continuación Maiello cambia el tema e invocará la necesidad de los soviets, la necesidad de definir el carácter de clase del estado y otras generalidades. Es decir, el típico método del centrismo: decir una cosa acá, y su contraria en la página siguiente. Pero el pez por la boca muere: Maiello no critica el planteo del PTR (grupo chileno ligado al PTS), que es el mismo de Altamira, de que la constituyente que están planteando debe tener funciones “legislativas y ejecutivas”, “contra la trampa de la ‘división de poderes?”, es decir, … constituyente con poder. (ver a Juan Valenzuela: “¿Qué tipo de Constituyente y cómo imponerla: un debate con el PC y el Frente Amplio”, 24/11/2019 en LID). En nuestro periódico ya hemos criticado la política hacia las movilizaciones en curso en Chile del PTS y el PTR. Decimos: “es totalmente equivocado proponer como consigna principal o ‘estratégica’ una asamblea constituyente.” PTS/PTR omiten explícitamente el planteo del poder para los trabajadores y el pueblo, y lo sustituyen por “asamblea constituyente y autoorganización” (El Socialista Nº 443, 6/11/2019).

Pero lo infame del artículo contra Altamira es que a continuación pone dos frases totalmente mentirosas sobre Nahuel Moreno, y sigue adelante tan campante. Dice MM: “En su momento, Nahuel Moreno ya había planteado que la revolución era un ‘tren’ imparable que por su propio impulso iba más allá de las intenciones que tenían las direcciones del movimiento de masas, fuesen pequeñoburguesas o burguesas.” Esto es absolutamente falso. Es opuesto a la concepción de Moreno sobre la teoría de la revolución permanente. Moreno escribió sistemáticamente que ese “tren” de la revolución se paraba inexorablemente si no lo dirigían los revolucionarios, y más precisamente, los bolcheviques. Sin esa conducción, se podía ir un poco más allá de lo que pretendía las direcciones pequeñoburguesas o reformistas, llegando incluso a la expropiación. Pero nunca, aunque expropiaran, estas direcciones no obreras profundizarían la revolución y la llevarían al auténtico socialismo con democracia obrera. Decía textualmente Moreno: “Se puede comparar con un tren en marcha: si no está dirigido por los bolcheviques, el tren se para.” (Escuela de cuadros de Argentina, 1984, el texto que MM “cita” tergiversado, como se puede leer en www.nahuelmoreno.org.ar, en la página 19). Ya esto quedó plenamente demostrado con la experiencia de las revoluciones en China y Cuba, que volvieron al capitalismo de la mano de sus direcciones burocráticas.

Parece que lo único “imparable” es la constancia de los escritores del PTS en mentir, mentir, mentir, que algo quedará. Es lo mismo que hacen con su invención del “frente democrático”, que ya han tenido que reconocer por escrito que es “el nombre” que ellos le pusieron, ya que hemos demostrado hasta el cansancio que nunca existió. Pobre es el revolucionario, y más si se reivindica marxista, que, incapaz de argumentar y discutir de manera rigurosa y precisa, apela a la falsificación, al método clásico del PTS para no discutir, no polemizar, sino calumniar, tergiversar y guardar silencio.