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¿La izquierda rompe la cuarentena?


Escribe Juan Carlos Giordano, Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad

Medios de comunicación, burócratas sindicales ligados al gobierno (CGT/CTA) y voceros de las patronales acusan a la izquierda de “romper la cuarentena”. El diario La Nación, por ejemplo, tituló este martes “La izquierda rompe la cuarentena con una protesta y amenaza con más conflictos”, poniendo la foto del Pollo Sobrero. Se refería a la radio abierta que hizo el sindicalismo combativo frente al Ministerio de Trabajo. Por otro lado, los autollamados “dirigentes progres” (burocracia sindical kirchnerista de la UTE -docentes  de Ctera en CABA-, ATE Capital y el Sindicato del Subte -Agtsyp-) no participaron de la movilización que llevó adelante Ademys contra la ley de ajuste de Larreta frente a la Legislatura porteña el pasado 7 de mayo, acusando “la irresponsabilidad” de la izquierda y del sindicalismo combativo. Se la pasaron años hablando contra Macri y cuando había que repudiar la ley Larreta-Macri se borraron. Y para agregar otro dato de color (además de los Daer, Gerardo Martínez, Cavalieri, Pignanelli o Caló, que siempre despotrican contra los que luchan), el secretario general de los docentes neuquinos (ATEN) y dirigente peronista de la burocracia Celeste nacional, Marcelo Guagliardo, tuiteó ante una marcha opositora: “Convocan a marchar rompiendo un aislamiento preventivo y obligatorio que ha demostrado salvar miles de vidas”, culpando al Frente de Izquierda. Guagliardo, cuando estaba Macri, decía que no se podía luchar porque la gente había votado a la derecha. 

Estos burócratas enarbolan un mentiroso discurso “sanitarista” y de defensa de “la salud” para intentar encubrir sus capitulaciones y complicidades con los gobiernos y las patronales. Siguiendo con este razonamiento, podemos decirles que precisamente el sindicalismo combativo y la izquierda fuimos quienes encabezamos y apoyamos en todos estos años los reclamos de los trabajadores y profesionales de la salud, no los burócratas traidores. 

Las patronales son las que exigen flexibilizar la cuarentena para aumentar sus ganancias y usar la pandemia para atacar al pueblo trabajador. Es lo que hizo Techint despidiendo a 1.450 trabajadores en la Argentina y encabezando la campaña en el norte de Italia diciendo “Italia no se detiene”, obligando a sus obreros a trabajar sin seguridad e higiene. El mismo Techint a quien el gobierno premia pagándole el 50% de los salarios, una multinacional que tiene enormes ganancias en decenas de países, y su dueño, Paolo Rocca, es el principal millonario argentino con una fortuna sideral. Otro tanto podemos decir de la patronal Mondelez, que a pesar de fabricar productos no esenciales, como son las golosinas, obligó a sus trabajadores a continuar trabajando en plena pandemia y una vez logrado el stock procedió a suspenderlos con rebaja salarial con el aval de Rodolfo Daer, el secretario general del Sindicato de la Alimentación, quien se limitó a decir “el capitalismo es así”. En Penta, por ejemplo, el gobierno llegó a reprimir salvajemente a los trabajadores porque “violaban la cuarentena” por pedir salario y sus puestos de trabajo.

Los trabajadores y la izquierda no rompemos la cuarentena, lo mismo hacen millones de trabajadores. Lo que sí exigimos es que no haya dos cuarentenas, una para los de arriba, con constantes privilegios, y otra que sufre el pueblo trabajador. Y señalamos claramente que quienes la rompen son las patronales explotadoras que empujan a sus trabajadores a movilizarse ante sus constantes ataques antiobreros, el gobierno (que empujó a millones de jubiladas y jubilados al borde de una tragedia para cobrar sus magras jubilaciones) y la burocracia sindical, que como correa de transmisión de las patronales en el movimiento obrero justifica las rebajas salariales diciendo que de esa forma “evitan” los despidos. 

Desde Izquierda Socialista sostenemos que los reclamos durante la cuarentena son absolutamente legítimos y necesarios, por eso vamos a continuar apoyándolos e impulsándolos con todos los recaudos sanitarios del caso, como se viene haciendo. La clase trabajadora ha demostrado su suficiente dignidad moral para hacerlo, como lo ha demostrado en todos estos meses ante una repudiable clase capitalista parasitaria y explotadora que ha hecho lo opuesto. 

Fue necesaria la lucha de los ferroviarios del Sarmiento para hacer retroceder a la empresa puesta por el gobierno, que los quería hacer trabajar sin higiene y seguridad. O la movilización de los trabajadores de Fate al Ministerio de Trabajo para lograr derrotar a su patronal multimillonaria de Madanes Quintanilla obligando al pago del 100% de sus salarios.

La mayoría de la población prioriza la salud y si es obligada a romper la cuarentena es culpa de que no se atienden sus urgentes necesidades, ante un gobierno que prioriza pagar la deuda externa y al día de hoy se niega a imponer un impuesto a la riqueza capitalista lo que permitiría otorgar un ingreso en medio de la pandemia como propone el Frente de Izquierda de $30.000 como mínimo para todo aquel que lo necesite.

Todos los gobiernos usan la pandemia para frenar las movilizaciones y acentuar la presencia policial represiva de la mano de las patronales y la burocracia sindical. Es lo que hay que seguir desenmascarando, rechazando sus falsas campañas y calumnias contra los que luchan y la izquierda.