Escribe Javier Leonforte
Crece la lucha de los trabajadores aeronáuticos de Latam, Austral y otras empresas. Tenemos que rodearlos de solidaridad para que esta pelea se gane.
Primero, los trabajadores de Austral hicieron dos caravanas el 23 de junio y el 6 de julio contra el cierre de la empresa, que buscan fusionar con Aerolíneas Argentinas. Luego, el 14 de julio, los técnicos de Latam ocuparon el hangar para que la multinacional no se lleve los aviones a Chile. A partir de esta acción ejemplar, hace quince días se desató una rebelión, desde abajo, de los trabajadores “autoconvocados” de Latam contra los despidos vía “retiros voluntarios” que la patronal, el gobierno y la conducción de los gremios aeronáuticos alientan. Los trabajadores dijeron basta y se concentraron masivamente en Aeroparque para apoyar la ocupación del hangar por los técnicos y rechazar los despidos. Lo que las conducciones gremiales de la CGT y las CTA no quieren hacer por arriba, los trabajadores lo empezaron a hacer desde abajo. Crecen la unidad, la coordinación y la organización independiente de los aeronáuticos para defender sus puestos de trabajo.
El gobierno anunció el cierre de Austral y la fusión de la empresa con Aerolíneas Argentinas buscando atacar conquistas, flexibilizar el convenio, habilitar la tercerización de sectores y, posiblemente, despedir. Por eso el cuerpo de delegados de los técnicos de Austral se opone a la fusión con Aerolíneas y fueron los primeros en ganar la calle. A esto se sumó la heroica ocupación del hangar de Latam, que en una acción ejemplar frenaron la ofensiva patronal para llevarse los aviones, las herramientas y desguazar la empresa. Los técnicos de Austral y de Latam se unieron en la lucha con acciones concretas de solidaridad de clase y ganaron la simpatía de cientos de trabajadores que se autoconvocaron en Aeroparque y están protagonizando una verdadera rebelión donde se suman compañeros de otras empresas como GPS (tercerizada de seguridad de Aerolíneas Argentinas), Serza (tercerizada de limpieza de AA), Avianca (doscientos trabajadores que están sin cobrar en Avian Argentina), Andes, Gate Gourmet (multinacional de catering aéreo) y otras que no pagan sueldos y despiden impunemente. Tenemos que rodear de solidaridad la lucha aeronáutica para lograr frenar los despidos.
Izquierda Socialista está presente desde el primer momento de la pelea, nuestro diputado Juan Carlos Giordano participó de las dos caravanas de Austral y apoyó la ocupación del hangar de Latam. Mariana Scayola y Jorge Adaro llevaron la solidaridad del gremio docente Ademys. Rubén “Pollo” Sobrero llevó la solidaridad de los ferroviarios y llamó a retomar la experiencia de la lucha de Aerolíneas Argentinas y de Lafsa para transformarla en una bandera de todo el movimiento obrero. En ese sentido, se pronunció el Plenario del Sindicalismo Combativo que planteó “que se abran los libros de la empresa para conocer su verdadero estado contable; que se declaren de utilidad pública sus bienes y cuentas en el país para evitar el vaciamiento; que el Estado nacional absorba todas sus rutas y garantice el mantenimiento de todos los puestos de trabajo, incorporándolos al plantel de Aerolíneas Argentinas, o estatizando Latam bajo control de sus trabajadores”. Esos son los ejemplos a seguir que tenemos que multiplicar para ganar esta lucha. Este jueves 30 los trabajadores llaman a una nueva caravana en Aeroparque. ¡Los aeronáuticos ya son un gran ejemplo! ¡Tocan a uno, tocan a todos!
