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Triunfo feminista y ferroviario/Logramos la reincorporación de Gisela Herrera

Escribe Mónica Schlotthauer, delegada ferroviaria del Sarmiento y diputada nacional electa Izquierda Socialista/FIT Unidad

Orgullosas y emocionadas, las ferroviarias del Sarmiento vivimos la reincorporación de nuestra compañera Gisela, despedida en febrero de 2018 por la gerencia macrista. El servicio médico de la empresa la acusó por faltar mucho sin justificación, cuando Gisela estaba viviendo violencia de género en su casa mientras, además, criaba cuatro pequeñxs hijxs.

En vez de protegerla y ayudarla, consciente de las denuncias que Gisela había hecho, la empresa la persiguió y la despidió.

Pero las ferroviarias de Mujer Bonita es la que Lucha, la lista Bordó y el cuerpo de delegados, junto con los compañeros de la línea, la defendimos sin descanso.

La lucha contra su despido marcó un antes y un después. Logramos que se cumplieran las licencias por violencia de género, que deberían estar en todos los convenios, y que la empresa diera respuesta y contención a las compañeras que atraviesan esas situaciones cuando antes solo lo hacíamos a pulmón desde la red feminista de La Casa que Abraza.

Durante más de dos años golpeamos muchas puertas por Gisela. La echó la gerencia macrista, pero la gerencia peronista “progre” no lo revirtió inmediatamente. Fuimos al nuevo Ministerio de Mujeres y Diversidad y no obtuvimos respuestas. Finalmente, logramos que el Inadi se pronunciara por la reincorporación, ya que su despido violaba la ley 26.485, y la empresa tuvo que hacer lugar a nuestro reclamo.

Gisela ya está trabajando, es un gran triunfo. Pero queremos que vuelva a trabajar en el Sarmiento y con el mismo salario, antigüedad y categoría que tenía en 2018. Con el nuevo convenio que firmó la burocracia de la Verde, los que ingresan cobran la mitad que la categoría más baja. Una vergüenza. Pretenden que Gisela trabaje en el Área de Mujer de la empresa, dependiente del ministerio, donde estaría expuesta a casos de violencia. Ella no quiere ser un objeto decorativo en una oficina, quiere ser la operaria de limpieza que era cuando fue despedida.

Con la alegría de su vuelta, seguimos luchando por lo que falta. ¡Bienvenida de nuevo compañera!