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Neuquén: triunfo de una lucha histórica en la salud

Publicado en El Socialista N° 499
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El gran triunfo de las trabajadoras y los trabajadores de la salud de Neuquén retumbó en todo el país. El aumento al básico obtenido, de 53,1%, el pase a planta de 1.350 eventuales y dos pagos de 20.000 pesos en concepto de ropa, son producto de la fuerza de los autoconvocados, ya que la burocracia de ATE ignoró la huelga desde el principio.

Escribe Gastón Rivero

El conflicto estalló en marzo, pero la bronca contra la dirección del sindicato viene desde el comienzo de la pandemia, cuando Quintriqueo, secretario general de ATE, junto con la burocracia kirchnerista de ATEN (docentes), pactaron el congelamiento salarial con el gobierno del MPN, eliminando el aumento trimestral por IPC conseguido en 2018 con el conflicto docente. El 26 de febrero ATE firmó 12% de “recuperación salarial”, que se convirtió en 15% por un “enganche” con el acuerdo salarial docente. Lo hizo afirmando que era “el mejor acuerdo” ya que “no hay plata en la provincia”, mientras tanto, los diputados provinciales se aumentaban sus dietas 70.000 pesos. Pero el burócrata se olvidó de un detalle, la propuesta había sido rechazada por unanimidad en todos los hospitales de la provincia. Y estalló la rebelión.

De la rebelión surgió la interhospitalaria

Su base sólida de organización se sustentó en asambleas autoconvocadas por hospital donde se eligieron dos delegados por establecimiento, en total casi cincuenta, a quienes les daban los mandatos y se coordinaban en la interhospitalaria. El nuevo organismo, democrático y centralizador fue la dirección real de la huelga en todos los aspectos. De allí salieron las marchas, como las de los jueves, con antorchas, caravanas de coches y acciones en la Casa de Gobierno, en municipalidades y plazas de la provincia. Ante la falta de respuesta del gobernador Gutiérrez (MPN), el 17 de marzo se realizó el primer corte de ruta en Chañar, lugar donde comienza la ruta del petróleo. Al día siguiente, el burócrata Quintriqueo calificó a los autoconvocados de “elefantes” porque no sabía por dónde agarrarlos, si por la trompa o por la cola. Así nació el símbolo de esta lucha, se fueron transformando en manada y pisaron más fuerte que nunca para hacer historia.

Las medidas se fueron radicalizando con cortes de puentes, bloqueos en la Casa de Gobierno y en Semana Santa, con el apoyo de las organizaciones cortaron la ruta turística en Arroyito y la lucha se reflejó en medios nacionales cuando un grupo de punteros del MPN le prohibió el paso a una ambulancia demostrando que al gobierno poco le importaba la salud, solo buscaba deslegitimar el conflicto. Encima Gutiérrez aplicó descuentos de hasta 40.000 pesos en los salarios de los autoconvocados. Entretanto, comenzó a llegar la solidaridad de sindicatos combativos y la comunidad con fondos de huelga y cajas de alimentos. Militantes, dirigentes gremiales de Izquierda Socialista y el diputado Giordano aportaron importantes sumas.

En la segunda semana de abril la interhospitalaria inició cortes en la ruta petrolera que fueron creciendo hasta llegar a ser veintiocho en toda la provincia. Comenzó el desabastecimiento de nafta, repuestos e insumos petroleros. El gobierno amenazó con la policía y la gendarmería; usó al burócrata Guillermo Pereyra, de petroleros privados, que anunció que llevaría 30.000 petroleros a desalojar a palos los cortes; se reunió con la CGT regional, que pidió que se abandonen los cortes y atacó a los convocados diciendo que ocho de cada diez participantes eran militantes. Nada funcionó y el apoyo de la comunidad aumentó. En esta gigantesca lucha confluyeron hechos fundamentales, el método democrático del personal de la salud, su prestigio y abnegación ante la pandemia y la justeza del reclamo, ya que desde 2019 no recibían recomposición salarial alguna. Y el apoyo masivo de la población a su lucha. El gobierno local y el nacional quedaron solos.

El desenlace

Esta fortaleza obligó al gobierno a ofrecer 30.000 pesos en negro y en cuotas, la negativa fue contundente. El 14 y el 15 de abril enormes movilizaciones obligaron al gobierno a mejorar esa cifra a 40.000 pesos. Creció el rechazo con más cortes y la noticia fue nacional por los 13 millones de dólares diarios que dejaban de recaudar las multinacionales petroleras y gasíferas.  
Con el gobierno debilitado, intervino la burocracia de ATE convocando a un paro por tiempo indeterminado el 22 de abril, dándole una salida “legal” al Ejecutivo provincial. En los siguientes días, con los cortes aún de pie, la burocracia acordó 53,1% de aumento al básico en cuotas hasta diciembre y el resto de las conquistas. Las asambleas de los hospitales y las seccionales del interior de ATE rechazaron el acuerdo porque exigían que sea en dos cuotas y hasta junio. Solo la asamblea de Neuquén Capital, realizada por el núcleo duro de Quintriqueo y controlada por matones, aceptó la propuesta y el convenio se firmó.

Para lograr la devolución de los descuentos, que se levanten los sumarios y se achiquen a dos las cuotas de la recomposición salarial, la interhospitalaria el lunes 3 tomó el Ministerio de Salud y, al cierre de esta edición, se mantiene el corte de ruta en el paso internacional Cardenal Samoré.
El camino trazado por los elefantes de salud, con democracia sindical y la conformación de la interhospitalaria como una nueva dirección que surgió en la lucha y en los hechos actuó como un doble poder sindical, es un ejemplo a ser tomado por los trabajadores del país y una demostración de que, con el apoyo de la comunidad, la izquierda y el sindicalismo combativo, se puede frenar el ajuste del gobierno nacional y el provincial. Su lucha ha dado frutos y convirtió en real la consigna “si gana salud, ganamos todos”. Ahora, la interhospitalaria se plantea recuperar las juntas internas de los hospitales y ATE para conquistar una nueva dirección sindical combativa y democrática que enfrente al gobierno del MPN.
Desde Izquierda Socialista aportamos a su fondo de huelga, nos hicimos presentes en las movilizaciones y piquetes y pasamos varias noches en los fogones. Tenemos motivos para festejar lo conquistado. No es todo lo que pedían, pero es mucho y es histórico.


Apostillas de la pelea

En la asamblea de la interhospitalaria realizada en el emblemático corte de Fortín de Piedra, cuando se votó levantar los piquetes y marchar en caravana hacia la capital se escucharon curiosidades:

En el piquete de Rincón de los Sauces los obreros petroleros colaboraron llevando baños químicos y un motor home, lo opuesto que hizo el intendente, que persiguió a los contratados municipales que apoyaron a salud. Al final de la lucha un vecino donó una vaquillona para compartir con salud.

La delegada del hospital Zapala resaltó que nos vamos victoriosos porque reabrimos las paritarias para todos los gremios de la provincia y planteó que la negociación de Quintriqueo al final del conflicto fue una “pantomima” organizada con el gobierno.

El delegado del hospital Centenario dijo que terminó un ciclo de la lucha y empieza otro para los trabajadores de la salud en relación con la dirigencia gremial y remató que con la unidad lograda con la interhospitalaria parecíamos todos del mismo hospital.

La delegada del hospital de Picún Leufú envió un audio público agradeciendo a todo el pueblo que bancó diariamente el corte en la ruta, afirmando que la lucha había unido al personal de salud con todo el pueblo en defensa de la salud pública.