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Conflicto del neumático / No hay salarios de privilegio

Publicado en El Socialista N° 546
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Escribe Adolfo Santos

Hay una campaña sucia de que los trabajadores del neumático “ganan bien”. De esa forma tratan de descalificar el reclamo, mostrando a supuestos trabajadores privilegiados. Una mentira total. ¿Cómo se explica que están protagonizando una lucha sostenida desde hace meses precisamente por un aumento de salario que pueda equiparar el terrible costo de vida? Encima les vienen descontando miles de pesos por los días de paro.

El dueño de Fate, Javier Madanes Quintanilla, dijo que un trabajador de su fábrica gana 350.000 pesos mensuales. Desde el Sindicato del Neumático lo desmintieron rotundamente: “Los trabajadores quieren mostrar sus recibos por televisión. La realidad es que un operario está lejos de alcanzar la mitad de ese monto”. Además, vienen denunciando que el salario significa sólo un 2% del precio de venta de una cubierta. Neumáticos que se venden a valor dólar, mientras se pagan salarios en pesos devaluados.

Vamos a un ejemplo. Un armador de Fate (que es un operario calificado) percibe 605 pesos la hora. ¿Cómo puede llegar a 350.000 pesos mensuales? Tendría que trabajar casi 579 horas por mes, unas 145 horas por semana. Esto no solo está prohibido por ley, sino que es algo humanamente imposible. En Bridgestone y en Pirelli, que pagan 620 y 475 pesos respectivamente la hora, el esfuerzo tendría que ser aún mayor.

La realidad es muy distinta. El ingreso promedio por trabajador y por quincena es apenas superior a los 68.000 pesos, o sea que el salario mensual es cercano a los 140.000 pesos, mucho menos de lo que afirman Madanes y el gobierno.

El economista Luis Campos (Observatorio de la CTA Autónoma) demostró que los salarios reales del sector terminaron en 2021 casi un 25% por debajo de los de 2013. Y los trabajadores denuncian además que el trabajo “es pesado”, repetitivo, ocasionando tendinitis en el hombro, cervicalgias, dolores lumbares, traumas en las articulaciones y piernas. Lo que se dice obreros “rotos” (por las tremendas enfermedades laborales de las cuales son víctimas).