A pesar de la tarde desapacible, más de mil quinientas personas, entre militancia y transeúntes que se sumaron, enmarcaron el acto reivindicando un nuevo 1° de Mayo que el Frente de Izquierda realizó en la Plaza San Martin, donde lanzó su campaña electoral, presentando a sus candidatos para las elecciones del 5 de julio.
Abrió el acto nuestro compañero Ezequiel Peressini, candidato a legislador por la juventud de Izquierda Socialista en el FIT y trabajador de la educación, quien reivindicó la gesta del 1° de Mayo y denunció el rol de la burocracia sindical que permite la desocupación, la tercerización y la súper explotación en general, y que afecta en particular a los jóvenes. Repudió a los gobiernos como el de De la Sota, que los persiguen con el código de faltas y los mata con el gatillo fácil de su narco policía. Y destacó el rol de la mujer trabajadora en su lucha contra la opresión y la explotación capitalista.
Con la candidatura de Mauricio Brito (Izquierda Socialista) a Intendente, y una lista compuesta por jóvenes trabajadores, docentes y empleados de la salud, la izquierda se presenta por primera vez en el municipio.
Finalmente De la Sota dejó de jugar a las escondidas y convocó a elecciones provinciales el 5 de julio. Esto agudizó el enfrentamiento entre Luis Juez y Mestre (UCR) por encabezar la “unidad opositora”. Unidad que tiene de componedor a Macri, quien impulsa como gobernador de ese cambalache a Oscar Aguad, un radical amigo de Benjamín Menéndez. Es que en realidad, lo que los une es el espanto a perder sus privilegios y negocios.
Mientras tanto, sigue teniendo repercusión la candidatura a gobernadora de nuestra compañera Liliana. El periodista Sergio Suppo del diario La Voz del Interior, editorializó este último domingo: “Tampoco se sabe el daño que puede causarle al peronismo, que Acastello (peronista y candidato a gobernador por el FpV) se mantenga en la competencia, ni mucho menos el destino final de la buena medición de la izquierda de Liliana Olivero…”
Gobernada durante 16 años por la UCR y otros 16 años por el peronismo, Córdoba tiene los índices de la canasta familiar, desocupación, femicidios y de gatillo fácil que la ubican entre los primeros lugares del país. El déficit habitacional es de 330.000 viviendas y nuestros jubilados cobran sus aumentos medio año después que los activos. La infraestructura de los hospitales es lamentable y aún hay escuelas que funcionan en contenedores. También Córdoba es una de las provincias más caras. No solo por sus impuestos exorbitantes, sino porque la tasa vial aplicada a las naftas las hace las más altas del país.
En las próximas elecciones habrá varias fórmulas de partidos y frentes, pero solo el Frente de Izquierda mantiene su unidad y coherencia en una salida para los trabajadores y los sectores populares, y suma sectores a su programa. Su perspectiva es hacer una elección superior a la de 2013 donde el radicalismo, con complicidades, le robó la banca de diputada nacional.
Escribe: Joel Rojo