El 24 de marzo, a las 11.30 horas, se hizo un homenaje especial a Federico e Hilda, militantes del PST, secuestrados y desaparecidos bajo la dictadura genocida de Videla y Massera.

Se realizó en la vieja casona (hoy museo) de Charcas 2837, CABA, donde viviera el escritor e historiador Ricardo Rojas (1882-1957), autor de El Santo de la Espada, entre muchas otras obras.

Federico Alvarez Rojas era pariente directo del escritor y de niño jugaba en la casona. El homenaje fue organizado por la dirección del museo.

Federico Alvarez Rojas fue Físico Nuclear graduado de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Era delegado de UPCN en la Comisión Nacional de Energía Atómica, y militaba en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). El 1 de octubre de 1976 fue secuestrado en su domicilio de Capital Federal, junto con su esposa Hilda Leikis —licenciada en computación, trabajadora de Obras Sanitarias de la Nación (OSN) y también militante del PST. — y frente a los tres hijos de la pareja, en un operativo ilegal de detención y posterior desaparición forzada. Tenían 33 y 36 años. Por testimonio de ex detenidos, fueron vistos en el Centro Clandestino de Detención El Vesubio. Legajos CONADEP: 8069 y 8132. El pasado 2 de abril de 2022 el tribunal oral federal n° 4 dictó su veredicto condenando a los responsables de los hechos ocurridos en el centro y campo de concentración clandestino, tristemente conocido como Vesubio, durante la dictadura genocida.

En el homenaje estuvieron presentes las hijas de Federico e Hilda, Fernando Alvarez Rojas, hermano de Federico con su familia que viajaron desde Brasil para participar del homenaje y otros familiares. Asistieron también miembros de la Comisión de Energía Atómica, ex colegas de la Facultad de Ciencias Exactas UBA, representantes sindicales de UPCN. referentes de la lucha por los derechos humanos y militantes del PST que fueron compañeras y compañeros de Hilda y Federico como Mercedes Petit, Dorita Martínez, Orlando Mattolini, Hugo Muñoz, Jorge Bernstein, Miguel Sorans, entre otras y otros.

Los familiares de Federico e Hilda en el jardín del museo

Mercedes Petit hablando con Fernando Alvarez Rojas, hermano de Federico.

Durante el homenaje habló una represente de la dirección del museo y se leyeron cuatro poemas -de Paco Urondo, Juan Gelman, Mario Benedetti y Elsa Boreman- que acompañaron el emotivo momento. Luego saludaron y agradecieron algunos de los familiares. Un representante de la comisión del Vesubio, que estuvo allí secuestrado, relato que puedo intercambiar algunas conversaciones con Federico e Hilda, aunque sin verlos. Y que cuando se daban momentos de depresión, Federico daba palabras de fortaleza y de esperanza.

Luego se inauguró en el jardín de recepción del museo un bebedero para pájaros de hierro con una placa con sus nombres y el lema de Memoria, Verdad y Justicia.

El bebedero para pájaros de hierro con la placa

Finalizado el homenaje Mercedes Petit y Miguel Sorans, en nombre de Izquierda Socialista, entregaron a Fernanda, una de las hijas de Federico e Hilda, una carpeta con fotos y facsímiles de la actividad del PST bajo la dictadura, junto con los padres de Federico (Tata y Mini) y a muchísimas más personas, reclamando por las y los presos y desaparecidos.

Fernanda, hija de Federico e Hilda, junto a Mercedes Petit y Miguel Sorans
cuando se hizo entrega de carpeta de fotos y facsímiles del PST

Jorgelina de la Juventud de Izquierda Socialista de la facultad de Ciencias Exactas,
en la marcha del 24 de marzo, con la pancarta por Hilda.