Escribe Nicolás Núñez, candidato a legislador por la Ciudad de Buenos Aires

Ha sido una constante de los últimos meses el ingreso de efectivos de distintas fuerzas represivas a colegios secundarios y universidades. Lo hemos visto en las Universidades de La Rioja, Jujuy, Comahue, San Juan, y el CBC Martínez de la UBA. También en Banfield, en un colegio secundario ante denuncias de supuestos robos. En la localidad de Berisso policías bonaerenses de civil aplicaron maniobras de ahorcamiento en el suelo a estudiantes de 15 años que reclamaban mejores condiciones para su colegio. Por su parte, en la Ciudad de Buenos Aires los estudiantes de una decena de colegios denunciaron el ingreso de efectivos armados a los establecimientos.

En la Ciudad de Buenos Aires habrá PASO para definir la boleta electoral del peronismo. Competirán tres listas. Por un lado se presentará la unidad entre el kirchnerismo y otros sectores tradicionales del peronismo, liderados por Daniel Filmus y Cabandié, en lo que evidentemente se convertirá en la opción mayoritaria. La segunda lista fue armada por el ex Secretario de Comercio (y patotero del Indec) Guillermo Moreno, acompañado por el “hombre del Vaticano” Gustavo Vera. Lo patético lo constituye la tercera lista: se trata nada más ni nada menos que de Patria Grande, la otrora “izquierda independiente” con peso estudiantil, liderada por Itaí Hagman. La que hace un par de años buscaba mostrarse como “lo nuevo de la política en la Ciudad” termina mezclada con lo más podrido de la estructura política del PJ porteño.

Escribe Jonathan Castronuovo Presidente del Centro de Estudiantes

Escribe Rocío Ortigoza

Camila Cabrera tenía 20 años cuando fue asesinada por su cuñado Victor Illia el pasado 9 de febrero. La joven vivía en el Barrio 22 de Enero de la localidad de La Matanza y fue atacada a cuchillazos por defender a su hermana, quien sufría violencia de género por parte de su pareja.

Es uno de los rasgos identitarios de la Juventud de Izquierda Socialista promover que el movimiento estudiantil tome partido ante los grandes hechos de la lucha de clases a nivel mundial, declarándose y emprendiendo acciones de solidaridad por el triunfo de las luchas de los trabajadores y el pueblo. Practicamos un internacionalismo al que no le importan las distancias, y así en estos años hemos, por ejemplo, llevado a las asambleas la necesidad de apoyar al pueblo rebelde sirio contra el dictador Al Assad o la campaña por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.