Mónica Schlotthauer, diputada bonaerense de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, se refirió al fallo de la Corte Suprema que otorga el 2x1 (ley 24.390) a un militar juzgado por delitos de lesa humanidad cometidos en la dictadura, el fallo de la Sala 3 de la Cámara Federal de Casación Penal otorgando el beneficio de prisión domiciliaria al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz y sobre el llamado de la Conferencia Episcopal Argentina a establecer un diálogo con los militares por la "reconciliación".
Schlotthauer señaló: “El fallo de la 'Corte Suprema de la impunidad', cuyos miembros vitalicios fueron puestos a dedo por Macri y avalados por los demás partidos patronales en el Congreso, es totalmente aberrante. Dan el beneficio del 2x1 para un militar asesino que cometió delitos de lesa humanidad. ¡Encima se valieron para ello de una ley ya derogada! Luis Muiña fue hallado culpable y condenado por detenciones ilegales, desapariciones y torturas a trabajadores del Hospital Posadas (Haedo) en el centro clandestino de detención conocido como 'El Chalet'. Este tipo de operaciones eran parte de la represión a la clase obrera ordenada por Estados Unidos, al servicio de imponer un plan económico en beneficio de multinacionales y bancos imperialistas. 'Modelo' que sigue hasta nuestros días, cuyo mayor exponente es la ilegal y fraudulenta deuda externa, que todos los gobierno siguieron pagando".
Schlotthauer agregó: "Este fallo se suma al beneficio de la prisión domiciliaria para el genocida Etchecolatzs. Se trata de una política de estado que va en sintonía con el gobierno de Macri, que desconoce el número de desaparecidos y niega la represión ilegal. Y la Iglesia Católica, cómplice del golpe, que bendecía las torturas y ocultaba a los desaparecidos, que hoy se suma a estos embates pugnando por la 'reconciliación' con los genocidas. Por eso seguiremos diciendo a viva voz: 'no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos' con estas bestias criminales".
Schlotthauer finalizó: "El gobierno, sus jueces y la Iglesia quieren impunidad para los genocidas. Nos quieren dar una bofetada a varias generaciones que venimos luchando contra la impunidad de ayer y de hoy, y por cárcel común y perpetua para todos los genocidas. A los miles que cada 24 de marzo gritamos 'como a los nazis les va a pasar, adónde vayan los iremos a buscar'. O como hicimos en este 41 aniversario del golpe:'¡son 30.000! ¡Fue genocidio!'. Pero serán repudiados. Sabiendo que la incansable lucha popular seguirá dando sus frutos, como ya lo fue el logro de haber anulado las leyes de Obediencia Debida y el Punto Final.
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