En 2017 se fortaleció el Frente de Izquierda

(Tiempo estimado: 2 - 3 minutos)

En las elecciones de octubre el FIT logró crecer y fortalecerse en medio de la disputa entre el macrismo y todas las variantes del peronismo.El balance de 2017 volvió a mostrar que el problema central que tiene el pueblo trabajador y los sectores populares es su dirección política y sindical. Voluntad y capacidad de lucha sobran. No va más el peronismo en todas sus variantes. Y menos la burocracia sindical peronista. El peronismo que encabeza Cristina Kirchner es otra variante de un movimiento político que siempre ha manejado un doble discurso.

Dicen defender en los discursos un supuesto “proyecto nacional y popular”, y sin embargo después gobiernan para los grandes empresarios nacionales y extranjeros, para pagar la deuda externa y para pactar con las diferentes alas de la traidora burocracia sindical. Esa fue la experiencia del menemismo en los 90 (prometía un “salariazo” y la “revolución productiva”) y, en los últimos años, del kirchnerismo. La salida vendrá por el rompimiento del movimiento obrero y popular con todo esto y por construir una nueva dirección política y sindical.

Esa alternativa política es la que encarna el Frente de Izquierda. La buena noticia de 2017 es que en las elecciones de octubre el FIT logró crecer y fortalecerse en medio de la disputa entre el macrismo y todas las variantes del peronismo. El FIT logró superar nuevamente el millón de votos en todo el país. Lo que se expresó en nuevos diputados nacionales, provinciales y municipales, que seguirán siendo la voz de los trabajadores y de sus luchas en las legislaturas. Ese más de un millón de votos muestra que existe una importante franja de trabajadores, de jóvenes y de mujeres que luchan por un cambio de fondo en el país. Son el comienzo de un proceso de ruptura hacia la izquierda de los trabajadores y de los sectores populares.

Ese crecimiento no es solo electoral. Hay un avance y un crecimiento también de la izquierda en los sindicatos, en las empresas, en las escuelas y universidades y en los barrios. El 2017 nos deja un fortalecimiento del sindicalismo combativo y antiburocrático que se ha expresado en las luchas (docentes, estatales, AGR-Clarín, PepsiCo, Cresta Roja o MAM), en las marchas y en las elecciones sindicales. Es el fortalecimiento de los Sutebas Multicolor, de la Unión Ferroviaria Oeste, del Sutna, de Ademys, de ATEN Capital, entre otras. Es clave darle continuidad a este proceso en 2018, fortaleciendo la unidad de la izquierda y la coordinación del sindicalismo combativo. Esta seguirá siendo la reiterada propuesta de Izquierda Socialista.