Feb152017
(Tiempo estimado: 3 - 5 minutos)


El peronismo posa de opositor, pero termina siendo el principal apoyo del gobierno para hacer pasar sus políticas, tanto con el ajuste de los gobernadores, mayoritariamente peronistas, como en el Congreso, donde las bancadas “opositoras” peronistas, terminan garantizándole con su voto y sus maniobras las principales leyes que necesita el gobierno. Y ni que hablar de la burocracia de la CGT que con su tregua dejó (y sigue dejando, más allá de reacomodamientos circunstanciales) aisladas a todas las luchas que los trabajadores dieron por salario o contra los despidos.

La salida es el Frente de Izquierda
Durante todo 2016 y lo que va de 2017 se dieron innumerables luchas. Los trabajadores contra los despidos y la pérdida de poder adquisitivo del salario, las mujeres contra la violencia de género, los jóvenes contra los ajustes en la educación, los vecinos de los barrios contra los tarifazos, los pueblos contra el saqueo ambiental y un largo etcétera. Se peleó y se sigue peleando contra el ajuste de Macri y de los gobernadores. Todas y cada una de esas luchas sólo tuvieron el acompañamiento incondicional de la izquierda y del sindicalismo combativo.
Ese es el rol que ha jugado y debe seguir jugando el Frente de Izquierda. Poniendo su militancia, sus dirigentes sindicales y sus legisladores nacionales y provinciales al servicio del triunfo de cada una de esas peleas. Mientras exige, junto con el sindicalismo combativo, que las direcciones burocráticas rompan la tregua y convoquen ya mismo a un paro general y un plan de lucha para enfrentar el ajuste macrista. Y al mismo tiempo, postulando una salida alternativa, de fondo, a la crisis que se está viviendo, con consignas como dejar de pagar la deuda externa o reestatizar las privatizadas bajo control de los trabajadores y usuarios.
El Frente de Izquierda, desde su nacimiento en 2011, se ha demostrado como una gran herramienta para postular una alternativa política obrera y socialista frente a los partidos patronales. Así logró responder y derrotar unitariamente el intento proscriptivo que fueron (y siguen siendo) las PASO. Dando la pelea en el terreno electoral, el más difícil para la izquierda y obteniendo bancas legislativas que fueron compartidas por los tres partidos del Frente, con el mecanismo democrático de la rotación de bancas. Y creciendo en militancia y referencia, como todos vimos a fines del año pasado, cuando hicimos un acto multitudinario en la cancha de Atlanta. Porque el Frente de Izquierda es mucho más que la suma de los partidos que lo componen. Ni Izquierda Socialista, ni el Partido Obrero, ni el PTS podrían lograr por sí solos lo que conseguimos de conjunto.

Salgamos con una lista única para las PASO
Este año, frente al ajuste macrista y la complicidad del peronismo tenemos la responsabilidad de postularnos con fuerza y en forma unitaria en las próximas elecciones legislativas, presentando una lista única y saliendo a postularnos como un solo puño desde las mismas PASO, como ya lo propusimos en el acto de Atlanta. Desde Izquierda Socialista opinamos que no podemos volver a presentar dos listas para las PASO. Lamentablemente en las elecciones primarias de 2015, por responsabilidad del PTS, tuvimos que ir en dos listas separadas. Hay trascendidos, que por ahora no han sido desmentidos, de que los compañeros del PTS volverían a insistir otra vez ir en listas separadas si no se acuerda con que sus candidatos encabecen. Se deja correr en los medios, por ejemplo, que Nicolás Del Caño (PTS) sería postulado para encabezar en Provincia de Buenos Aires, donde viene encabezando Néstor Pitrola (PO). Seguimos creyendo, primero, que es un error que la izquierda se presente divida y segundo, que apele a los métodos de la democracia burguesa para dirimir por lugares en una lista de diputados. Siempre hemos insistido que el centro es respetar los acuerdos de las fuerzas en cada distrito. Incluso, aunque fue equivocado ya hubo internas en el 2015. Podemos resolver sencillamente que las listas en cada distrito se ordenen por ese resultado. Y si algún partido del FIT quiere hacer cambios en los acuerdos, podemos realizar asambleas de la militancia del FIT o buscar algún otro mecanismo democrático organizado por el FIT y no por las leyes electorales restrictivas del sistema patronal.
Porque nos une un claro programa de independencia de clase. Y una conducta intachable de acompañamiento a todas las luchas que no las puede mostrar ningún candidato patronal. No desperdiciemos ese patrimonio. Postulemos unitariamente al Frente de Izquierda.