Muertes en Costa Salguero: El Cromañón de Macri

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Entrada a Time Warp, en el predio de Costa SalgueroEscribe: Antonio Farés
Cinco jóvenes murieron y otros están en situación crítica tras la fiesta “Time Warp” organizada en Costa Salguero por empresarios asesinos como Adrián Conci, en complicidad con el gobierno de la ciudad, los narcos y las llamadas “fuerzas de seguridad” privadas y del estado.

Otra vez se pone al descubierto la corrupción de los negocios de los empresarios de la noche a costa de las vidas de nuestros pibes.

La combinación fatal entre hacinamiento, falta de agua y de asistencia médica resultó criminal. Nos encontramos ante un nuevo Cromañón. Si a esto le sumamos el consumo de pastillas que al ser ilegales están fuera de todo control, tenemos un cóctel mortal. Ya habían sucedido muertes similares en otros eventos previos.

Esto no es una tragedia. Es una masacre. Y tiene claros responsables: los empresarios que hacen negocio junto a los narcos, los inspectores que miran para otro lado y el gobierno de Rodríguez Larreta que los apaña y ahora se esconde para no dar la cara.

Lo que pasó en Time Warp fue apañado por el macrismo, con la sobreventa de entradas y el negocio de las drogas. Por eso pueden cortar el agua en los baños para vender botellas a $100. Se liberó la zona para que los dealers vendieran droga. Se dejó entrar a 20.000 personas en un lugar donde sólo entran 10.000. Los inspectores del gobierno del PRO tomaron por cierta la versión del empresario de que había un número menor sin verificarlo.

Maximizar las ganancias es lo único que les importaba, aún a costa de las vidas de los jóvenes.

Todo esto sucedió en Costa Salguero donde el año pasado funcionó el bunker electoral del PRO y donde se hizo el casamiento de Macri. Un predio de 40.000 m2 que apenas paga impuestos, administrado por Fernando Polledo Olivera, el esposo de la vicepresidenta primera de la legislatura porteña también miembro del PRO.

En 2004, la masacre de Cromañón hizo del entonces Jefe de Gabinete Aníbal Ibarra un cadáver político. Fue destituido de su cargo pero nunca estuvo preso, como corresponde. Luego fue candidato del Frente para la Victoria en las últimas elecciones. Unos meses después asumió Macri como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por 8 años. Pero la corrupción continuó.

Macri y su ministra Bullrich hablan de terminar con los narcos pero le dan rienda suelta, como lo prueba este caso. “Las drogas se vendían como choripanes en la cancha” dijo el fiscal de la causa. En la Ciudad de Buenos Aires creó la Policía Metropolitana y la sumó a la Gendarmería, la Federal y la Prefectura. Todo para avanzar en la criminalización de la juventud, mientras dejaron crecer las mafias del narcotráfico. Hoy la única solución que proponen es prohibir los eventos de música electrónica y avanzar en la persecución de los consumidores de drogas, nunca de los narcos y menos de los corruptos empresarios de la noche.

Prohibir las fiestas electrónicas y las drogas no soluciona nada. Solo traerá más ilegalidad y descontrol. Hay que legalizar las drogas para terminar con las mafias del narcotráfico y dejar de perseguir a los consumidores. No para fomentar su consumo, sino para regular su producción y distribución por parte del estado, determinar qué es lo que se consume y realizar campañas de prevención activas contra su uso abusivo.

Igual que en Cromañón decimos ¡a los pibes los mató la corrupción! Acá hubo una asociación ilícita entre empresarios asesinos (entre ellos Stinfale dueño de la empresa que vende el energizante Speed), el gobierno de la Ciudad, dealers de la droga, Prefectura, Gendarmería y las distintas “fuerzas del orden” que le cuidan las espaldas a los que lucran a costa de la vida ajena.

Para terminar con las muertes de los jóvenes tenemos que movilizarnos por cárcel para todos los responsables de la masacre de Time Warp, empezando por el empresario Conci y siguiendo por los funcionarios e inspectores corruptos. ¡Larreta y Macri son los responsables!