Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda UNIDAD convocamos a acompañar a las familias de la Villa 31 que están viendo amenazado su derecho a la vivienda por el hambre de negociados del gobierno de Larreta. El próximo jueves 4 de julio la Legislatura Porteña se propone aprobar un proyecto que habilitaría la venta a terceros de los mismos territorios en los que miles de personas hoy en día viven dentro del Barrio Padre Mujica.

Bajo el número 671 se encumbra un entramado de leyes que operan con una lógica de hierro: expulsar familias, para dejar metros cuadrados disponibles para el negocio de la especulación inmobiliaria. 300 hectáreas de tierras públicas remataron los 12 años de gobierno del PRO. El de la Villa 31 es uno de los pocos terrenos que los “desarrolladores” aún no han podido meterle mano a fondo, y el anhelo de extender hacia el norte Puerto Madero hace que derrochen baba quienes viven del encarecimiento del precio de la tierra, y por tanto, el encarecimiento de los alquileres.

El proyecto de ley habilita la enajenación de las tierras, y su venta, sin esconder que el objetivo final es saldar deudas contraídas por el gobierno de la Ciudad, quien en particular viene de endeudarse fuerte (U$S 400 millones) para engordar -entre otros- los bolsillos de la empresa de Ángelo Calcaterra, el primo de Macri, principal beneficiado del proceso fraudulento de licitaciones del “Paseo (choreo) del Bajo”.

La pelea que están dando las familias de la Villa 31 es ejemplar y parte aguas en la Ciudad de Buenos Aires.

De un lado están quienes vivimos de nuestro trabajo, nuestro salario, las changas, el sudor cotidiano; quienes vivimos en la resignación cotidiana de con lo justo o menos llegar a fin de mes y no poder disfrutar los beneficios de la ciudad con mayor presupuesto per cápita del país.

Del otro lado están los especuladores inmobiliarios y sus “desarrolladores”; los bancos deseosos de hacer ganancias del endeudamiento de familias que solo quieren obtener en buena fe su techo; las empresas constructoras siempre “familiares cercanas” del poder ejecutivo; y las políticas de los gobiernos que uno tras otro y en connivencia entre gobiernos nacionales y de la Ciudad pusieron en pie a la Corporación Puerto Madero (Grosso-Menem), que habilitaron la rematadora Agencia de Administración de Bienes del Estado (Macri-Cristina Fernández), y que hicieron de la urbanización real una promesa de campaña siempre a ser incumplida.

En la pulseada que está en curso lo que está en juego no es otra cosa que el derecho a vivir dignamente en la Ciudad de Buenos Aires. La lucha de las familias de la Villa 31 pone una y otra vez el dedo sobre la llaga de la historia de una ciudad que no crece en su total de habitantes (3 millones) desde la década del 60´, que expulsa a cada nueva generación por la vía del precio de la vivienda, y que a quienes resisten a ese proceso los obliga en un número creciente (más de 300mil hoy en día) a vivir en condiciones de precariedad.

Hacemos un llamado de atención sobre que en la última movilización de los bloques que se proclaman opositores, solo Laura Marrone y el FIT se hicieron presentes. Ya el recientemente larretizado Martín Lousteau y su bloque han adelantado un pase a colaboración con el gobierno del PRO.

No hay lugar para tibios acá. Las familias lo han dicho con claridad: si ellas no tienen un lugar donde dormir, tampoco dejarán dormir en paz a quienes les rematen su techo. Desde nuestro lugar, colaboraremos humildemente en esa tarea.

Una pancarta de la última marcha sostenida por una madre junto a su hija recuperaba la frase “la tierra es de quien la habita y la trabaja”. La imagen conmovía y en lo personal me recordó el cierre una genial obra de teatro que parafraseo: “Las cosas deben estar en manos de quienes mejor puedan cuidarlas / los niños con sus padres para que crezcan y se desarrollen/ los coches en manos de los buenos conductores, para que el viaje sea placentero/ y el valle debe pertenecer a quienes le traen el agua, para que los frutos florezcan”*.

Qué distinta y cuánto mejor sería la vida en la Ciudad de Buenos Aires, y en todo nuestro país, si esta lógica tan simple primara, y no fuera el lucro capitalista quien gobierne.

¡La Villa 31 no se vende!

Nicolás Núñez
Legislador Porteño electo por Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda

*“El círculo de tiza caucasiano, Bertold Brecht (1945)

Difundimos actividades de la Agenda convocada por la Coordinadora de Villas por la Urbanización Real de la Villa 31:
Martes 2/7 17hs: Radio Abierta en Corrientes y Callao
Miércoles 3/7 18hs: Caravana por el Barrio y Retiro en rechazo al proyecto 671
Jueves 4/7 10hs: Movilización desde la Feria hasta la Legislatura
Viernes 5/7 Reunión del CGP