Ferroviarias del Sarmiento: Se inauguró La Casa que Abraza

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monica schlottahuer junto a maria lujan rey y otras companeras ferroviariasEscribe Malena Zetnik

Alrededor de 100 personas participaron en la Seccional Haedo de la Unión Ferroviaria de la inauguración de La Casa que Abraza, el primer centro de atención a las violencias de género que se organiza desde un sindicato.

Después de un año donde las trabajadoras que integran ‘Mujer Bonita es la que Lucha” (Lista Bordó Ferroviaria), estuvieron reclamando al Consejo Nacional de las Mujeres que se hiciera cargo de asistir a las víctimas de violencia machista abriendo centros de atención integral que garanticen el apoyo psicológico y el patrocinio legal gratuito, la falta de respuestas concretas derivó en la decisión de tomar el problema en nuestras manos. Primero, más de 70 trabajadoras realizaron una formación de prevención contra las violencias de género mediante una capacitación realizadas desde la Universidad de Buenos Aires. Luego, junto con un equipo de profesionales, pusimos en pie este centro que acompañará a las mujeres ferroviarias víctimas de violencia y a sus familiares. También se realizarán talleres de prevención de la violencia con los trabajadores del ferrocarril y distintas charlas sobre el tema con especialistas.

En la inauguración estuvieron presentes un gran número de ferroviarias que impulsaron con entusiasmo este espacio. Entre ellas se encontraban las trabajadoras que serán las operadoras del centro y la delegada ferroviaria y diputada provincial por Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, Mónica Schlotthauer, quien, junto con el Secretario General de la Seccional. Rubén “Pollo” Sobrero, gestionó desde su banca la concreción del centro. Schlotthauer señaló: “la Casa se suma a otras conquistas de las ferroviarias como lo fue la lucha por el cupo femenino en las especialidades. Y vamos por más”.

En el evento, también participaron muchos ferroviarios varones, delegados del ferrocarril Sarmiento y personalidades como María Luján Rey, luchadora contra la impunidad de la masacre de Once. Personalmente trajeron su apoyo un asesor de menores y un fiscal de Morón y casi 50 organizaciones de la zona acercaron sus saludos: los médicos de la Cicop del hospital Paroissien, el centro de estudiantes del ISEF 45, el Suteba Tigre y trabajadoras del banco Credicoop, entre otros. La actividad también contó con la presencia de Margarita Meyra, de las Madres contra la Trata, y Agustina Vidales Agüero, de la Red de familiares, docentes y organizaciones del Bajo Flores, quienes disertaron sobre el problema de la trata para la explotación sexual de las mujeres. Una riquísima mesa de comidas caseras acompañó el brindis. El camino recién comienza, pero el entusiasmo es grande ¡Fuerza, compañeras!