La lucha de los trabajadores de la planta de Arte Gráfica Rioplantense (AGR) perteneciente al Grupo Clarín, debe recibir el apoyo de todos los luchadores sindicales, juveniles, sociales y políticos, para que triunfe. Es necesario un plan de lucha del sindicato Gráfico y que la CGT rompa la tregua y llame a medidas de acción.

Escribe Laura Marrone Legisladora porteña de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda

El conflicto en AGR-Clarín tiene una gran importancia. La patronal, con el apoyo del gobierno de Macri, busca imponer la flexibilización y el despido de decenas de obreros y liquidar la organización gremial y a su comisión interna combativa, para trasladar el ejemplo de Vaca Muerta al centro del país mediante otro hecho “ejemplificador”. De allí la enorme importancia de apoyar su lucha y tratar de quebrar el plan patronal-gubernamental.

Clarín imprime en la planta de AGR decenas de revistas, entre ellas la Viva del diario de los domingos que se distribuye masivamente. Los obreros nos comentan que hace pocos meses se instaló una línea de producción gráfica de última generación, lo cual evidencia las mentiras de Clarín. La Planta no es “parte de la crisis de la industria gráfica” sino que está trabajando a full y con planes de expansión. ¿Entonces, por qué surge el conflicto?

La patronal hizo una serie de “propuestas” inaceptables para un cuerpo de delegados combativo, que consistían en decenas de despidos y flexibilización laboral, como condición para continuar la producción. Los trabajadores en asambleas rechazaron ese ajuste y mostraron que la empresa no estaba en crisis. Ante esta negativa, el lunes 16 de enero la patronal decidió cerrar y dejar un cartelito en la puerta con un número de teléfono que decía “llame acá para arreglar el pago de su indemnización”. ¡Despidió a los 380 obreros por no aceptar despidos y flexibilización! Además, empezó a vaciar la planta. Ante esto, los trabajadores decidieron ingresar, tomar la empresa y evitar el lockout patronal. Al día siguiente, la policía y la gendarmería reprimieron para tratar de desalojarla. No lo lograron. La comisión interna, junto con decenas de trabajadores que lograron ingresar, están garantizando la toma desde adentro. Otros tantos, que no pudieron ingresar, están sosteniéndola desde afuera. Junto a ellos está presente la Comisión de Mujeres y Familiares, fundamentales en el apoyo y las tareas de sostenimiento de la lucha. Se han sumado una gran cantidad de organizaciones sindicales, políticas y sociales, dando su apoyo con un acampe en la puerta de la planta.

La producción se está tercerizando a otras imprentas, confirmando que no es un problema de “crisis de producción” sino de flexibilización laboral, un claro ataque a las conquistas del convenio colectivo y a la organización gremial combativa.

En una reunión en el Ministerio de Trabajo donde para sorpresa también fue la patronal, se denunció la situación y se mostró la ilegalidad de los despidos “por crisis”, ya que Clarín ni siquiera había iniciado los trámites de “procedimiento preventivo de crisis”. Los trabajadores exigieron que se declarara la conciliación obligatoria con todos los despedidos adentro. La patronal, simplemente, dijo que “no pensaba dar marcha atrás en nada”. ¡Y el subsecretario de Trabajo afirmó que el gobierno no podía hacer nada, ya que era todo legal! Esto confirma el apoyo del gobierno al Grupo Clarín. Ambos están plenamente unidos en el plan de flexibilización de los convenios laborales.

Los trabajadores respondieron con una fuerte movilización desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo, convocada por la comisión interna junto a la Federación Gráfica Bonaerense, la Corriente Federal de los Trabajadores encabezada por Sergio Palazzo de los bancarios,el sindicalismo combativo y la izquierda. A la vez el sindicato gráfico convocó a un paro de actividades, lo que fue muy importante. El cese de tareas fue parcial, ya que sus dirigentes no hicieron mucho para garantizarlo. Sin embargo, permitió instalar entre los obreros gráficos el conflicto y parar varias imprentas.

Además la comisión interna convocó a muchas otras actividades, entre ellas un plenario sindical, político y social en la puerta de la planta. Allí más de 500 luchadores y organizaciones acercaron su solidaridad a los trabajadores. Se hicieron festivales y recorridas, donde se juntó dinero para el fondo de huelga. Hubo una jornada de lucha con piquetes y movilizaciones y se marchó a la puerta del Grupo Clarín y Canal 13 reclamando que se rompa el “cerco mediático”. Los trabajadores fueron recibidos por la CGT, que únicamente se comprometió a mediar con el ministerio de Trabajo y colaborar con el fondo de huelga.

También fue muy importante el corte del domingo 29 de enero a la madrugada en la gráfica de la calle Zepita, donde se imprime el Clarín, que logró paralizar durante horas el reparto del diario. En este caso, además de los centenares de trabajadores y organizaciones que estuvimos apoyando el piquete, fue fundamental que el sindicato de camioneros decidiera que los choferes no saquen los camiones de reparto de la planta, en solidaridad con los obreros de AGR. Esta importantísima unidad logró frenar la salida del diario hasta media mañana y fortalecer la lucha, haciendo conocer más el conflicto y dándole un golpe al Grupo Clarín.

Este ejemplo es necesario extenderlo, para lograr quebrar la intransigencia patronal y el apoyo del gobierno al Grupo Clarín. En ese sentido, es preciso que el sindicato gráfico lance un verdadero plan de lucha con paros y movilizaciones, en apoyo a AGR y contra las políticas de flexibilización laboral y despidos en el gremio. Que la CGT rompa la tregua con el gobierno de Macri y convoque a un paro y plan de lucha como lo reclama la comisión interna. Al cierre de esta edición, la comisión interna junto a la CTA está convocando a una movilización de Plaza de Mayo al ministerio de Trabajo para el viernes 3.

Es imprescindible redoblar la solidaridad con los trabajadores sacando pronunciamientos solidarios y sumando aportes y acciones para el fondo de huelga que ayuden a evitar que la patronal pueda quebrar la lucha por hambre. El sindicalismo combativo está en primera fila ¡Viva la lucha de AGR-Clarín! ¡Si ganan ellos ganamos todos!

El Niño Rodríguez se burla de los despedidos

El caricaturista, en vez de apoyar la justa lucha de quienes son trabajadores como él, publica un “chiste” contra los despedidos. No le salió bien.

El humor no es muy compatible con el aplauso a la injusticia, la humillación de los explotados, o el servilismo y la adulación a los poderosos. Para la mirada patronal que un trabajador proteste contra su despido sería absurdo, hasta ridículo, como que los peces protestaran contra el agua sin la que no pueden vivir. De acuerdo a la falsa analogía, los despidos serían indispensables para los propios trabajadores.

Aquello de que los despidos deben considerarse naturales y necesarios, como el agua para los peces, es una línea compartida por Clarín y el gobierno de Macri. Ese intento de “naturalización” es tan forzado que hace poco un viceministro habló de que despedir era como “descomer”. Nadie sabe qué es eso. La caricatura del “Niño” contra “los troskos” es otro sinsentido en el que se cae cuando se trata de justificar lo injustificable.

Trabajadores espiados

Las policías Metropolitana y Federal tienen apostados vehículos con antenas de monitoreo de comunicaciones a pocos metros de la imprenta ocupada por sus trabajadores. En una nueva demostración de arbitrariedad gubernamental al servicio de los patrones de Clarín, se han colocado estos equipos para espiar el acampe y la toma. En movilizaciones como la realizada hacia la sede del Ministerio del Trabajo funcionarios no identificados filmaron a los trabajadores. No se conoce de ninguna decisión judicial que ampare estos procedimientos, ni si los equipos de espionaje pertenecen a la AFI. Denunciamos el aberrante uso del aparato de espionaje por parte del gobierno en un conflicto sindical, en un claro ataque a las libertades democráticas, y exigimos que sea desmantelado.

Rompiendo el cerco mediático

Crece el apoyo a los trabajadores Pese al intento del grupo Clarín y los grandes medios de comunicación de invisibilizar la lucha de los trabajadores de AGR, sigue creciendo el apoyo a los reclamos obreros. Periodistas de canal 13, TN, canal 9, radio 10 y del Plata, entre otros, se han solidarizado con los despedidos. Cada vez más artistas, intelectuales, organizaciones políticas, sindicales y sociales fijan posición en apoyo.

Se han pronunciado intelectuales y artistas como Pablo Alabarces, Gastón Burucúa, Marcelo Figueras, Martin Kohan, Carlos Mangone, Patricia Pintos, Diego Rojas, Maristella Svampa, Nicolas Tauber, Enrique Viale, Indio Solari, Attaque 77, Mariana Carabajal, Horacio Verbitsky, Úrsula Vargues, Alfonso de Villalobos (Tiempo Argentino), David Nudelman (BAE), Andrés Carpintero (Veintitrés), Leo Villafañe y Hernán Herrero (El Cronista), Raúl Mileo y Carlos Rodríguez (Perfil), Cristina Feijóo, Tato Dondero (Secretario General del SiPreBA y delegado Página/12), Liliana Giambelluca y Facundo Abraham (Artistas por el FIT), y Cristian Pauls. De igual forma se han pronunciado referentes de derechos humanos e innumerables dirigentes sindicales, sindicatos y comisiones internas, dirigentes estudiantiles y organizaciones políticas de izquierda.

Solidaridad con su lucha

Escribe Simón Abreu

La lucha contra los despidos masivos en Artes Gráficas Rioplatense (AGR) ha suscitado una amplia solidaridad.

Izquierda Socialista desde el inicio del conflicto se ha puesto a disposición de los trabajadores en su lucha, acompañando la movilización al Ministerio del Trabajo, el abrazo a la planta de Zepita del grupo Clarín en Barracas y el corte en la autopista 25 de mayo. En el acampe en AGR, que ha sido importante para impedir que la infantería y la policía establezcan un vallado alrededor de la planta, nuestros militantes mantienen presencia permanente con una carpa, al igual que familiares de los trabajadores y otras organizaciones sindicales y de izquierda. Los diputados de Izquierda Socialista en el FIT también han estado activamente involucrados en la solidaridad. Laura Marrone, legisladora de la ciudad de Buenos Aires, y Mónica Schlotthauer, diputada de la Provincia de Buenos Aires, han visitado la toma en varias ocasiones, y el diputado nacional Juan Carlos Giordano ha aprovechado su gira internacional para promover pronunciamientos solidarios en Túnez, Francia y el Estado Español. También dirigentes políticos y sindicales de nuestra corriente internacional, la Unidad Internacional de los Trabajadores (UIT-CI), se han pronunciado en apoyo en México y Venezuela. Un grupo de dirigentes y militantes de la brasileña Corriente Socialista de los Trabajadores (corriente interna del PSOL adscrita a la UIT) encabezadas por el dirigente Babá estuvieron presentes en AGR expresando su apoyo.

Los aportes al fondo de lucha también han sido una prioridad en la solidaridad con la lucha. Izquierda Socialista aportó para el fondo de huelga 15 mil pesos e hizo una colecta de más de 5 mil pesos entre los asistentes al acto de Homenaje a Nahuel Moreno el 28 de enero. En las organizaciones gremiales en cuya conducción participamos hemos promovido aportes solidarios: desde Ademys se aportaron 10 mil pesos, y se están recolectando mas dinero en Suteba La Matanza y ATE Ministerio de Economía. Los ferroviarios de la seccional Oeste están juntando víveres y van a empezar una recorrida con los compañeros gráficos por los talleres del Sarmiento. Con el reinicio de clases en la UBA también nuestros militantes comienzan a recorrer los cursos llamando a la solidaridad con la lucha. Ya el Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras aportó 5 mil pesos. Sigamos con la solidaridad para que su lucha triunfe.