Escribe Pablo Almeida Delegado General ATE-Mecon
Finalmente, el pasado 18 de mayo se firmó el acuerdo paritario anunciado días antes por los diarios. Como explicamos en la nota principal de esta página, el gobierno propuso un 20 % no acumulativo en tres cuotas a cobrarse de junio a agosto, más un plus por presentismo de 1.300 pesos, en caso de tener asistencia perfecta, y otro por productividad que se empezará a cobrar en 2018, en función de haber llegado a los objetivos impuestos por el gobierno. Esta propuesta, como es costumbre gobierne quien gobierne, fue aceptada mansamente por UPCN. Por su parte, ATE rechazó el acuerdo, exigiendo que estos ítems se incorporen al aumento sin ningún tipo de condicionamiento. No podemos dejar de mencionar que de la mano de este acuerdo paritario vino la publicación de la resolución 204-E, nuevo reglamento de control de asistencia y presentismo.
Esta paritaria es otro paso de Macri contra los convenios colectivos, ante los bajos salarios que se pagan en la administración central, pretenden obligar a los trabajadores a renunciar a las licencias que por derecho les corresponden para poder cobrar un peso más. Se trata de una verdadera humillación: no poder enfermarse, no poder acompañar a los hijos si se enferman, no poder estar en el parto de un hijo en el caso de los padres, sin perder salario. Los convenios colectivos modernos de Macri son del siglo XIX.
Los trabajadores debemos rechazar con fuerza este nuevo ataque a nuestras condiciones laborales. Desde Estatales en Marcha-La Fucsia de ATE, llamamos a los trabajadores a impulsar asambleas y reuniones de activistas en cada lugar de trabajo para organizarnos y preparar desde abajo el plan de lucha que necesitamos para torcerle el brazo al gobierno ajustador. Lamentablemente, las conducciones de ATE, tanto la lista Verde-Anusate que dirige ATE Nacional, como la lista Verde y Blanca kirchnerista que conduce ATE Capital, donde se concentran la mayoría de los estatales nacionales, si bien han rechazado el acuerdo no han convocado plenarios de delegados conjuntos con mandatos de asambleas que nos permitan organizar la pelea de manera unificada, siguen privilegiando su pelea de aparato y aún cuando llaman a una jornada de lucha el mismo día, como el 24 de mayo, lo hacen sin coordinar sus acciones. Ante esta situación tenemos que defender en nuestras asambleas de base la unidad de los trabajadores, exigiéndole a las conducciones de ATE que abandonen el divisionismo. Que convoquen a un plenario de delegados unificado, en base al mandato de las asambleas y que prepare un verdadero paro nacional de estatales como el inicio de un plan de lucha para derrotar el plan flexibilizador del gobierno nacional, llamando al conjunto de gremios de la CGT y CTA que conviven en el Estado a dar la pelea junto a nosotros. ¡Unidad y lucha para ganar!