Escribe Mariana Morena
La agencia estatal de noticias dejó 357 trabajadores en la calle con el falso pretexto de una “reestructuración”. Convocamos el más amplio apoyo a la lucha por la reincorporación y para derrotar el ajuste de Macri y el FMI.
El martes 26 de junio Télam notificó el despido a 357 periodistas, camarógrafos y administrativos distribuidos entre las dos sedes centrales, 23 corresponsalías provinciales y una decena de corresponsales extranjeros. La medida dejó al descubierto otra de las tantas mentiras del gobierno de la “pobreza cero”: al asumir, el nuevo directorio prometió convertirla en una empresa competitiva a nivel mundial, “una BBC News de la República Argentina”. Ahora, mientras el servicio público de radio y televisión británico cuenta con 2000 mil trabajadores, Télam quedó reducida a unos quinientos.
Haciendo gala del mayor cinismo, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos HernánLombardi, publicó en una red social: “Hoy ganó el periodismo y ganaron los ciudadanos”. Más tarde explicó que la medida obedecía a una reestructuración necesaria de la empresa que, durante doce años de kirchnerismo, “se transformó en una usina de propaganda partidaria”, ampliando su planta en alrededor de 60% entre 2003 y 2015. Pero, contrariando las explicaciones del ministro, los despidos también incluyeron a trabajadores de entre 20 y 30 años de antigüedad, que denuncian una clara persecución ideológica contra aquellos que no muestran afinidad con el gobierno de Cambiemos.
En realidad, el recorte de 40% de la planta de Télam es parte del pacto de Macri con el FMI para profundizar el ajuste en el Estado en beneficio de los grandes grupos empresarios. A principios de junio, el ministro de Hacienda Dujovne anunció que el presupuesto de las empresas estatales pasaría de $12.000 millones este año, a $6.000 millones en 2019. El vaciamiento de los medios de comunicación estatales incluyó el cierre de la agencia DyN hace siete meses, con un centenar de despedidos, y el recorte de $1.000 millones en Radio y Televisión Argentina (RTA), con suspensión de paritarias y fin de horas extras, que se extenderán a la TV Pública.
Por otra parte, el viernes 29 se confirmaron 54 despidos en Radio del Plata, lo que da cuenta de la situación de precariedad de los trabajadores de prensa, con contratos en negro, sobrecarga horaria y malas condiciones laborales. Según Sipreba, desde que asumió Macri echaron a más de 3.000 trabajadores en los medios -entre despidos directos, “retiros voluntarios” y jubilaciones anticipadas- y las empresas que más ajustaron fueron La Nación, Clarín y Perfil. El Grupo Clarín, gran socio de Cambiemos, es el más beneficiado por la pauta oficial y los meganegocios, como la reciente fusión de Cablevisión-Telecom.
La reacción de los trabajadores de Télam no se hizo esperar. El mismo martes, una asamblea masiva votó parar por tiempo indeterminado y ocupar pacíficamente las sedes de Bolívar y Belgrano. El miércoles,marcharon hasta las oficinas de Lombardi en el CCK junto con 2.000 trabajadores de prensa, dirigentes políticos y sindicales. Continúan las asambleas para decidir otras acciones buscando sumar apoyos a la lucha.
Desde Izquierda Socialista repudiamos los despidos de Télam y Radio del Plata y llamamos a rodear de solidaridad la pelea por la reincorporación inmediata de todos los compañeros. Nuestros legisladores Laura Marrone y Juan Carlos Giordano se acercaron a la asamblea a solidarizarse con los trabajadores despedidos, así como Pablo Almeida, delegado general de ATE Mecon.