Ministerio de Educación: Ni despidos ni recortes en educación

(Tiempo estimado: 2 - 4 minutos)

not 868925 10 211707 m-1-vale-esta-fotoEscribe Jorge Adaro - Secretario general de Ademys

El regalito de navidad del Ministro Bullrich fue despedir a 2600 capacitadores y 400 empleados del Ministerio de Educación de la Nación. Como parte de su política de ajuste y de avanzar en la privatización del sistema educativo, Bullrich decidió dar por finalizado el programa Nuestra Escuela despidiendo a 2600 capacitadores que hacía años estaban contratados por el ministerio, dejando a decenas de miles de docentes que estaban cursando ese programa sin capacitación. Por otra parte, también despidió a 400 empleados directos del ministerio.

Esta política es parte de la privatización de la Formación Docente, que obliga a quienes quieran hacer cursos a realizarlos en institutos privados, pagos, extendiendo la mercantilización del sistema educativo, como ya viene ocurriendo con la mayoría de los cursos de formación docente en el sistema primario y secundario.
El argumento gubernamental de que no despide, sino que se “les terminaron los contratos”, muestra también que el cinismo de Cambiemos se apoya en la tremenda precarización laboral que dejó en todos los estamentos del Estado el gobierno kirchnerista quien, en lugar de concursar e incluir trabajadores en planta permanente, nombraba bajo contratos basura e inestables a cientos de miles de empleados.

Inmediatamente conocidas estas medidas en varias ciudades del país como Rosario, Tucumán y Córdoba, hubo importantes movilizaciones para luchar por las reincorporaciones y contra el cierre de los programas. El epicentro fue en la sede del Ministerio de Educación de la Nación en Recoleta, Capital, donde hubo autoconvocatorias y se tomó el edificio. Aprendiendo de la lucha del Conicet, la burocracia kirchnerista Verde y Blanca de ATE y Celeste de Ctera coparon el conflicto tratando de evitar que la fuerza de los trabajadores se canalizara y, sin realizar asambleas, a través de la Junta Interna de ATE Educación y ATE Capital, fue decidiendo medidas. Antes de año nuevo decidieron levantar la toma y el lunes 2 de enero la policía y seguridad evitó que ingresen al edificio algunos dirigentes de ATE y Ctera, mientras el edificio estaba vallado con los despedidos afuera. Se realizaron acciones callejeras, actos y festivales que tuvieron amplio apoyo social, particularmente de docentes, pero la conducción fue relegando las acciones a que “confiaran en sus negociaciones con el gobierno”. Se negó a unificar o llamar a plenarios de delegados con otras reparticiones del Estado que también estaban en conflicto por despidos, como Hacienda, Cancillería o Ministerio de Trabajo. Finalmente, luego de algunas reuniones, los dirigentes dieron a conocer comunicados de prensa donde informaban que se reincorporaría a 200 de los 400 contratados despedidos y que durante 2017 los “contratados” mantendrían el trabajo. Todo esto sin mostrar una sola Acta Acuerdo firmada por el gobierno. Bullrich, posteriormente declaró que estos trabajadores “deberán reinscribirse en febrero, donde se verá si se les renueva el contrato o no”.

Izquierda Socialista se puso a disposición de los trabajadores, participando en todas las medidas que adoptaron, exigiendo el pase a planta permanente de todos los contratados, el fin de los recortes en educación y la necesidad de un verdadero plan de formación docente continua, gratuita, en servicio en todos los niveles y todo el país. Apoyando el reclamo de los despedidos de que las medidas de acción y resoluciones de negociación se definan a través de asambleas conjuntas. Llamamos a los trabajadores a mantenerse en alerta y organizados, ya que aun no hay certeza de la continuidad de la fuente de trabajo.