Los números del gobierno mienten: ¿La economía crece pero “no se nota”?

(Tiempo estimado: 2 - 3 minutos)

LOS NUMEROS DEL GOBIERNO MIENTEN Escribe José Castillo

En las semanas previas a las elecciones, el gobierno nacional comenzó a lanzar una andanada de cifras con las que trató de instalar que, ahora sí, la economía se estaría reactivando, saliendo del pozo de la recesión. Y que el hecho de que el conjunto de los trabajadores, los jubilados y demás sectores populares no lo percibieran en absoluto se respondía con la excusa de que era un fenómeno muy reciente, que había comenzado en los últimos dos meses. En síntesis: la gente estaría mejor y con mejores ingresos, solo que “no se daría cuenta”.

El gobierno manipula los números comparando la producción de junio y julio con las de idéntico mes de 2016 (donde se dio lo más profundo del pozo depresivo) y señalando que “se creció un 4%”. Pero si comparamos con los meses inmediatos anteriores, como mayo y junio de este año, vemos que el crecimiento es ínfimo o nulo. A los números de consumo, que siguen mostrando caídas mes a mes en las compras, tanto de supermercados como shoppings, el gobierno responde que en realidad se trata de que la gente “cambió los hábitos de consumo” y pasó a comprar en canales mayoristas. Cuando se le pide ejemplos concretos de incrementos en consumo, suele responder con el aumento de los patentamientos de motos o autos de alta gama, o con el aumento de la venta paquetes de viajes turísticos al exterior o gastos suntuarios similares.

La realidad es que efectivamente, hay un sector que está mejor: los privilegiados que se beneficiaron con la política macrista. Los pudimos ver en la reciente exposición rural de Palermo o comprobar en los valores récord de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Mientras tanto, para el conjunto de los trabajadores, la economía sigue dando negativa: los salarios no alcanzan y se los sigue comiendo la inflación, las boletas de servicios públicos son impagables y se vienen nuevos tarifazos, continúan los despidos y cierres de plantas y las familias hacen malabares reduciendo su consumo hasta de lo imprescindible (la baja del consumo de leche es el ejemplo más patético). Nada distinto puede esperarse de esta política de ajuste. La única salida es imponer un plan económico alternativo como el que planteamos desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda que, a partir del no pago de la deuda externa, ponga todos esos recursos al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares de trabajo, salario, educación, salud y vivienda.

Opina el lector

Nombre 
Mensaje 
Localidad 
Teléfono 
email