CGT: La rosca por los sillones

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la rosca por los sillonesEscribe Claudio Funes

La burocracia sindical traidora se encuentra ocupada en el armado de una CGT oficialista. Guillermo Pereyra, secretario general de los petroleros privados y también senador, lo dejó claro. Habló con la prensa y dijo “queremos una CGT más peronista”. Se le repreguntó: ¿Más combativa? Respondió: “No. Más dialoguista”. Para decirlo en otras palabras, la “nueva” CGT será un reciclado de históricos burócratas traidores para continuar entregando conquistas obreras.

Las jornadas de diciembre en las que decenas de miles salieron a las calles para repudiar el robo a los jubilados, junto con la gran movilización del 21F, hicieron que salte por los aires el triunvirato de la CGT. Una tremenda crisis estalló en su interior. Ahora, los mismos burócratas repudiados por dejar pasar los despidos, los convenios flexibilizados y aumentos salariales de 12% y 15% en cuotas, son los que están cocinando entre cuatro paredes oscuros acuerdos. Son los Daer, Cavalieri, Gerardo Martínez, Sasia, Pignanelli, Fernández y tantos otros.

Con su complicidad ante el ajuste estos burócratas hacen aparecer ante el movimiento obrero que Macri es “poderoso” y no se le puede ganar, cuando lo que aumenta es el saqueo y la bronca. Estos traidores intentan atribuirse la representación de los trabajadores para continuar entregándolos. Producto de la crisis en el seno de la burocracia, sumado a que cada uno representa los intereses de distintos sectores políticos patronales, hace que la rosca no sea sencilla. Todo esto, por supuesto, está hecho a espalda de los trabajadores. A ningún obrero se le está consultando sobre la futura conducción de la CGT, ni tampoco si se acepta o no el techo salarial de miseria de Macri y los gobernadores. ¡Caraduras totales!

En la reunión del 5 de abril en la sede de Azopardo se decidió postergar la reorganización hasta julio o agosto. Necesitan tiempo para tejer acuerdos entre los distintos sectores en disputa. La discusión gira centralmente alrededor de qué sector se queda con la mayor cantidad de los 35 sillones y mejor se pone al servicio del gobierno. La burocracia traidora se pasó a la otra trinchera con armas y bagaje.

El sindicalismo kirchnerista, por su parte, con la CTA Yasky a la cabeza, viene impulsando la unidad con el debilitado Hugo Moyano, abandonado por los gremios del transporte y el triunviro Juan Carlos Schmid. Dicen que juntos van a enfrentar el ajuste, pero ni el primero impulsa la lucha consecuente en los gremios que se referencian en la central que encabeza, ni el segundo le dio continuidad al 21F. A estos sectores que se manifiestan contra Macri les exigimos que pasen de las palabras a la acción. ¡Basta de doble discurso!

Mientras exigimos acción a los críticos del rol traidor de los Daer y compañía, debemos solidarizarnos con los conflictos en curso, desarrollar y extender la coordinación de las luchas para que triunfen y para conquistar una dirección genuina y derrotar definitivamente a la burocracia traidora, apoyar y fortalecer al sindicalismo combativo. El único que garantizará una lucha consecuente para derrotar el ajuste de Macri y los gobernadores.