Ajuste para los trabajadores, privilegios para los monopolios exportadores

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Ajuste para los trabajadores privilegios para los monopolios exportadoresEl acuerdo con el FMI ya hizo que desembozadamente todos los funcionarios de Macri hablen del “ajuste necesario”. Digámoslo con todas las letras: “necesario” para que los acreedores internacionales sigan cobrando la fraudulenta deuda externa.
Pero aquí nos queremos referir a otra cosa, ¿quién pagará ese ajuste? Y en estos días hubo una anécdota que mostró todo con claridad. Sin que nunca quedara claro de dónde salió el “trascendido” y ni siquiera si fue una medida alguna vez realmente estudiada por el gobierno, corrió el rumor de que el gobierno de Macri podría llegar a suspender el recorte mensual a las retenciones a la soja. Expliquémonos: los monopolios exportadores de soja pagan un impuesto (llamado retención) que se va reduciendo mes a mes. Es un “cronograma” de ir achicando cada vez más los impuestos que pagan estas empresas privilegiadas, en su gran mayoría extranjeras (Dreyfuss, Cargill, etcétera).


Bastó que alguien insinuara que esta reducción se podría suspender (prestemos atención: ni siquiera aumentaban los impuestos a los monopolios exportadores, sino que simplemente se dejaban de achicar) para que se pusiera en marcha todo el lobby patronal para defenderlos, empezando por el propio ministro de Agricultura Luis Etchevehere. El gobierno de Macri obviamente se apuró a aclarar que no habría ninguna suspensión de la baja de retenciones ni otra medida contra los monopolios exportadores. Se trata de los mismos pulpos que vienen de beneficiarse con la devaluación de 25% de estas últimas semanas y que se dieron el lujo de retener los dólares sin ingresarlos al país especulando con que la divisa podía subir más aún.
El gobierno de Macri no tiene empacho en ajustar a los jubilados, como lo hizo en diciembre pasado; en echar trabajadores del Estado, paralizar obras públicas necesarias o ponerle un techo de 15% a las paritarias. Como tampoco lo tendrá para llevar adelante el mayor ajuste a los trabajadores y otros sectores populares que reclama el FMI. Pero queda claro que no le va a recortar ni un centavo a los grandes pulpos agroexportadores, como tampoco a los bancos ni a las otras grandes patronales. Por eso se hace más urgente que nunca salir a dar pelea, exigiendo paro general y plan de lucha para que la crisis la paguen los capitalistas, que fueron quienes la provocaron, y no los trabajadores.

José Castillo