Escribe Javier Leonforte

El quinto paro general contra Macri tuvo nuevamente al sindicalismo combativo y a la izquierda como grandes protagonistas. Las decenas de cortes de rutas en todo el país y el acto central en el Obelisco fueron un impacto durante todo el día. La jornada fue organizada por la mesa nacional del Plenario del Sindicalismo Combativo fundado en Lanús el año pasado.

Impulsamos la declaración “A 50 años del Cordobazo: paremos y movilicemos con el sindicalismo combativo”, planteando el programa y las reivindicaciones concretas que difundimos en cada una de las acciones que realizamos de manera unitaria en todo el país. Es el tercer paro nacional donde actuamos como plenario nacional y nos seguimos consolidando como un polo alternativo contra la burocracia sindical, tanto de la CGT como de las CTA. De esta manera fortalecemos la pelea por una nueva dirección combativa y democrática en todo el movimiento obrero. Esta tarea es clave para enfrentar a los dirigentes traidores que son cómplices del ajuste del gobierno y de las patronales y que solo promueven un recambio electoral hacia un nuevo gobierno del PJ. Esos dirigentes como Daer, Moyano y Yasky fueron cómplices del ajuste de Macri y no se proponen derrotar el ajuste y al FMI. Por eso impulsamos desde abajo asambleas en los lugares de trabajo, pronunciamientos de cuerpos de delegados y activistas y reuniones de agrupaciones opositoras para organizar y fortalecer al sindicalismo combativo en cada gremio.

Rubén “Pollo” Sobrero, de los ferroviarios del Sarmiento; Alejandro Crespo, del Sutna; Jorge Adaro, de Ademys, entre otros importantes referentes, fueron los voceros frente a miles de trabajadores reclamando la continuidad con un nuevo paro de 36 horas con movilización y un plan de lucha para derrotar el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores. Con la construcción unitaria del Plenario del Sindicalismo Combativo nos postulamos para dar esa pelea para que la crisis no la paguemos los trabajadores.