Escandaloso regalo a los pulpos petroleros

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Escandaloso regalo a los pulpos petrolerosLas multinaciones del gas y el petróleo vienen haciendo superganancias con la dolarización de los precios de combustibles y tarifas. Sin embargo, se les otorga una nueva compensación a días de la finalización del mandato de Macri. Hay que terminar con todos estos negociados y recuperar esos recursos estratégicos reestatizando las empresas bajo gestión de sus propios trabajadores.

Escribe José Castillo

El gobierno de Macri acaba de otorgarle a los monopolios gasífero-petroleros 24.524 millones de pesos por “diferencias cambiarias”. A través de una resolución del Enargas se “compensa” a las empresas por diferencias entre los cuadros tarifarios surgidas en el período abril de 2018 (cuando se dio el primer salto del dólar) y el 31 de marzo de este año. ¡No sería extraño que dentro de algunos meses estas mismas empresas reclamen otra “compensación” por los meses restantes de este año! La excusa para enviar este dinero es que las tarifas se encuentran dolarizadas y que el gobierno no les reconoció ese incremento desde la devaluación. Todo esto después que el gas aumentó un 1.000% en el período previo.
Recordemos que el gobierno de Macri, en un primer momento, había pretendido que fueran los usuarios los que directamente pagaran la devaluación vía las tarifas. Para eso se ideó un esquema donde el aumento se dividiría en 24 cuotas a abonarse a partir de enero de 2019. Fue tal el repudio a esto que el gobierno tuvo finalmente que dar marcha atrás. Pero, para sostener las super ganancias, ahora opta por directamente mandarles el dinero como subsidios del Estado.

Se trata de una auténtica vergüenza: Nadie “compensó” a los trabajadores o a los jubilados por la pulverización de sus ingresos luego de la devaluación. Todos tuvimos que achicarnos ante la feroz suba de precios. Mientras tanto, gasíferas, petroleras y distribuidoras siguieron subiendo sus precios y tarifas. Recién en los últimos meses, en medio de la campaña electoral, se “suspendieron” los incrementos. Nunca se eliminaron, simplemente se “corrieron” para los bimestres siguientes. Esto, por ejemplo, lo vamos a ver inmediatamente en el gas, donde los mayores consumos del invierno se disimularon pasándolos para su cobro en verano, que será cuando lleguen las facturas con aumentos. En síntesis: los pulpos del gas y el petróleo nunca perdieron. Simplemente quieren ganar más. Y eso es lo que les garantiza el macrismo en sus últimos días de gobierno. Alberto Fernández, mientras tanto, hace un atronador silencio y “deja correr”.

Hay que cortar con este robo. No se puede seguir con los tarifazos ni mucho menos con la dolarización de precios. Hay que retraerlos inmediatamente. Por eso cuestionamos el planteo de Alberto Fernández de “pesificar” tarifas pero aceptar los incrementos anteriores como “cosa del pasado”. Tampoco se puede continuar con los subsidios a estos pulpos, política que ya tiene sus antecedentes durante los doce años del kirchnerismo.

La única salida pasa por rescindir todas las concesiones gasíferas y petroleras, a lo largo de toda la cadena, desde la producción, pasando por el transporte hasta la distribución final y la comercialización. En el caso del petróleo, hay que reconstruir una YPF 100% estatal, gestionada por sus trabajadores y técnicos. En el tema del hoy desguazado negocio del gas, también se trata de concentrarlo en una gran empresa estatal, recuperando la experiencia de décadas de Gas del Estado, que supo ser una de las más importantes gasíferas del planeta.

En el caso de la electricidad, también hay que reestatizar todo el negocio. Para así poder planificar, desde las reales necesidades populares, cuál es la matriz energética que necesitamos, articulando las centrales térmicas, el desarrollo hidroeléctrico, la energía nuclear y también las energías alternativas (eólica, solar). En lo que respecta a la distribución, la reestatización del servicio se debe hacer bajo gestión de trabajadores y asociaciones de usuarios, garantizando acceso para todos y tarifa social para quienes la necesiten.


quienes se benefician¿Quiénes se benefician?

Exceptuando a YPF y Ieasa (la ex Enarsa), el dinero irá a manos de las grandes empresas del sector. Las más beneficiadas serán la multinacional francesa Total, que recibirá 2.356 millones de pesos; Panamerican Energy, de la familia Bulgheroni, con 1.371 millones; Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, uno de los empresarios más cercanos a Macri, 1.218 millones; la alemana Wintershall, 962 millones; Pan American Sur, 751 millones; Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint, 635 millones; Pluspetrol, del Grupo Techint con 476 millones; y Compañía General de Combustible, de Eduardo Eurnekian, con 409 millones. J.C.