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Entrevista a: |
Un paso adelanteSuben los salarios en el subteCon un aumento del 16% sobre el básico de convenio -que se agrega a una suma fija que oscila entre 400 y 500 pesos mensuales obtenida al inicio de las negociaciones-, se logró el acuerdo salarial de los trabajadores del Subterráneo. Con este aumento, el básico inicial de un boletero pasa de 1.390 a 1.986 pesos. Y el de un conductor, de 2.295 a 3.105 pesos. El acuerdo fue firmado por la UTA sin la participación del cuerpo de delegados. Hablamos con “Beto” Pianelli sobre el tema. El acuerdo salarial tiene vigencia por un año desde el 1º de marzo, pero “en caso de que circunstancias extraordinarias vinculadas al comportamiento de la economía nacional impongan la reconsideración de las condiciones vigentes, serán susceptibles de tratamiento entre las partes”. Es decir, ante un posible desfasaje inflacionario, se podrán rever las condiciones del acuerdo. El convenio fue firmado por Metrovías y la conducción de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), sin el aval del cuerpo de delegados del Subte, que aceptó por una leve mayoría el acuerdo, aunque lo consideran “insuficiente”, concentrando fuerzas ahora en pos de la renovación del convenio colectivo de trabajo que comprende las condiciones de trabajo y el reclamo de una jubilación del 82% móvil. A su vez, el cuerpo de delegados insiste con su reclamo de un 35% sobre el básico, los adicionales y la suma no remunerativa. ¿Por qué una victoria sin festejos? El ejemplo lo puso un compañero del taller, pero para mí más ajustado sería: “Un paso adelante, sin el fervor de otros conseguidos”. ¿Cómo fue el aumento? En octubre fuimos a pedir una suma fija de $500 a cuenta de futuros aumentos (recordamos que la escala salarial duraba por todo el 2005) y la empresa aceptó pagarnos 1.000, 900 y 800 pesos en dos sumas fijas, según las categorías. En diciembre, cuando comenzamos a discutir la escala salarial, pedimos el 58 % al básico y un 1% más por año de antigüedad. Estas sumas no son caprichosas, fueron sacadas de la diferencia de lo que conseguimos en la anterior paritaria y lo que pedíamos, más la inflación del año y agregándole la diferencia de la ganancia que percibió la empresa en el año transcurrido. ¿Y qué pasó? Como no hubo acuerdo, y tuvimos un cruce con la UTA que nos quiso dejar afuera de la discusión, le paramos el subte para entrar en las negociaciones. Luego de sumarnos a la mesa de negociación y de varias horas de desacuerdos, a la madrugada nos hacen como propuesta postergar la discusión a marzo, previo pago de sumas fijas de 1.500, 1.350 y 1.200 en tres cuotas (enero, febrero y marzo). ¿Y en marzo cómo fue la discusión? Pedimos la incorporación del valor de las cuotas al básico más el 1% por año de antigüedad, y el 35 % de aumento del básico. Y lo que se logró fue la incorporación del valor de la cuota como suma no remunerativa y el 16% de aumento a los básicos actuales. No era lo que pedíamos, pero los compañeros en asambleas en las cabeceras evaluaron mayoritariamente la aceptación del acuerdo. La decisión fue dividida, más que en otras veces, pero eso habla también que la suma conseguida es un paso adelante. ¿Vos decías que tienen por delante varias batallas para este año? Sí. El año pasado estuvimos “preparando varios temas”. Durante nueve meses, más de 300 compañeros estuvieron creando de cero un anteproyecto nuevo de convenio colectivo de trabajo ( CCT ). Se realizaron decenas de talleres de trabajo para realizar un proyecto desde los trabajadores que quiebre la flexibilización laboral, incorpore los derechos perdidos y contenga las más avanzadas herramientas de higiene y seguridad en el trabajo. Esto será debatido en asambleas durante todo el mes de abril y luego iremos por imponer la apertura de la paritaria convencional. También estamos en una pelea por el 82% móvil para los compañeros que se jubilan. Tenemos presentado un proyecto de ley en el Congreso que se empieza a tratar esta semana. Esto va a ser uno de los ejes de nuestra actividad desde hoy mismo. Y sin duda, uno de los temas que esperamos terminar de resolver lo mas rápido posible es la incorporación a las empresas que todavía no están en el CCT. Esta es una cuenta pendiente. ¿Qué le dirías a los miles de trabajadores que están en paritarias? Primero que se organicen, que sepan todos los movimientos de la empresa (cuánto ganan, cuánto aumentaron sus ganancias, etc.), que exijan que un trabajador tiene el derecho a cobrar “como mínimo” el valor de una canasta familiar. Tenemos que recuperar el orgullo de ser trabajadores, retomar la lucha de nuestros abuelos que le hacían casita a sus hijos, que entendían que los patrones son unos parásitos chupasangre, que “si les va bien es para ellos y si les va mal lo pagamos nosotros”. Y entender que los que gobiernan están para defender a los patrones. Esta es una política de la cual tenemos que convencer a la mayoría de los trabajadores. Y seguramente, si ganamos a la mayoría para esta política, no existe burócrata ni patrón que se sienta seguro en sus “cómodos sillones”. Los trabajadores y los sectores populares somos la inmensa mayoría de la sociedad. |
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