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Inundaciones en Tartagal, SaltaLa culpa es del gobiernoTartagal está inundada y el nordeste de Salta incomunicado. ¿Quién tiene la culpa, las lluvias o el gobierno?
Tartagal, ciudad que en los 90 fue noticia por los cortes de ruta y piquetes que reclamaban contra los 5000 despidos de YPF, hace un mes que es noticia por la crecida de su río que destruyó el puente principal y provocó el derrumbe de muchas viviendas construidas a su vera. El 80% de los puentes tiene riesgo de derrumbe. Ayer fueron clausuradas dos pasarelas. Las clases fueron suspendidas por los riesgos y en los cerros sigue lloviendo. Ya hay 250 evacuados. Hay 50 casas a metros del agua, a punto de derrumbarse, pero sus dueños se niegan a dejarlas. La nostalgia y el miedo a perderlo todo los mantiene firme frente al barranco. Además, el resto de las localidades del norte de Salta están incomunicadas por el crecimiento del río Seco. La ruta 34, que lo cruza, viene erosionándose porque en la banquina se le ha formado un arroyo. Solo queda la ciudad de Embarcación conectada a la provincia. El único puente en pie es el del ferrocarril Belgrano, que en su momento dio origen a las ciudades ahora aisladas por el agua, hace años en desuso. Como último recurso ahora se habilitó una locomotora y un vagón para abastecer la zona. Este puente también es ahora la única calzada para cruzar. La responsabilidad del gobierno “Acusar a las lluvias o a los ríos es fácil porque no hay derecho a réplica”, dice el Licenciado Felipe Rivelli, docente de la cátedra de Geomorfología de la Universidad de Salta. Luego agrega que unas de las causas de tal catástrofe es que “...al haberse eliminado gran parte de la masa arbórea se modifican las condiciones del escurrimiento natural y el agua pierde su freno natural”. Esto se suma a “...la falta de mantenimiento en las obras de canalización y el no haber concretado obras complementarias en tiempo y forma” (Página/12, 4-4-06). Cabe recordar que las empresas petroleras fueron las responsables del desmonte. Kirchner y el gobernador Romero -antes menemista ahora devenido en kirchnerista-, hablan de combatir el neoliberalismo, pero continúan la política de los gobiernos anteriores al hacer promesas de obras y no cumplirlas. Ya desde diciembre del año pasado se anunciaban como necesarias producto de las inundaciones del río Seco en Jujuy. Tampoco pusieron en funcionamiento el ferrocarril Belgrano, un medio transporte económico y rápido. Ningún plan de construcción de viviendas. “Salta la linda”, como se la vende para el turismo, está desvastada por la desocupación, la rapiña de las empresas privatizadas, la desidia y la corrupción. ¿Cómo se sale de esta catástrofe? El Ministerio de Alicia Kirchner ha enviado colchones, zapatillas y víveres. Pero los pobladores no quieren esa “ayuda” como si hubiera elecciones, que para colmo ni siquiera llegan a tiempo. Quieren las obras para que el agua no se lleve sus casas y pierdan todo. Hay que declarar la zona en emergencia nacional y provincial. Y abastecer para hacer frente a todas las necesidades mínimas de los damnificados por vía aérea y férreas. Pero eso no basta. Son necesarias soluciones de fondo: construir en forma inmediata los puentes, viviendas, obras hídricas y viales necesarias, utilizando la mano de obra desocupada de la zona, disponiendo dinero del enorme superávit fiscal que luego el gobierno termina destinando al pago de la deuda o en subsidiar a grandes empresarios. |
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