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Lo planteó el subte¡Basta de trabajo precario!En el subte hay casi 3.000 trabajadores, de los cuales 900 estaban tercerizados. Con la lucha se logró encuadrar en el convenio de Metrovías-UTA a algunos cientos, quedando hoy en esa condición 600, que trabajan en doce empresas ligadas a Roggio, con sueldos miserables y jornadas explotadoras. Por eso piden ingresar a dicho convenio, ya que por ley deben trabajar seis horas que no se respetan. El gobierno y la patronal se niegan. La CGT no se pronunció. Por eso estalló el conflicto. “Si no hay solución, volveremos a tomar medidas”, aseguran los delegados. Debemos darle todo el apoyo.
Hace casi dos años que los trabajadores del subte vienen dando una durísima pelea contra la tercerización y el trabajo en negro. Lucha que es un ejemplo en el camino de terminar con la situación de precariedad laboral en la que se encuentran millones de trabajadores. Con fuerza y decisión, después de semanas denunciando la violación de los acuerdos firmados en el mes de diciembre pasado y efectuando acciones de difusión entre los usuarios, los compañeros decidieron parar. Se vieron obligados a adoptar esta medida debido a la decisión de Kirchner y Tomada de no intervenir dando el pase, a último momento, a un supuesto comité arbitral de la CGT. Favoreciendo de esta manera la posición de la patronal negrera del Grupo Roggio, que no quiere que alrededor de 600 trabajadores de las tercerizadas sean encuadrados bajo el convenio que rige al resto de los trabajadores del subte. Kirchner reprime y subsidia a la patronal Una vez más el gobierno de Kirchner mostró su doble discurso. Por un lado cacarea contra los empresarios que viven del trabajo en negro y dice que tienen que estar en la cárcel. Pero los subsidia con millones de pesos como a Metrovías y a los únicos que reprime y mete presos es a los trabajadores que ejercen legítimamente el derecho de huelga como demuestran los acontecimientos del subte, donde la policía encarceló a diez trabajadores y delegados y saturó las bocas de subte con centenares de uniformados. Por orden del ministro Aníbal Fernández, la Guardia de Infantería desató una brutal represión y una caza de brujas contra los delegados y principales activistas del conflicto. Si no hubiera sido por la solidaridad inmediata de organizaciones gremiales, sociales y políticas, la represión hubiera proseguido por las cabeceras de las restantes líneas. Desde un primer momento, los cuerpos de delegados del Sarmiento y Mitre, acompañados por alrededor de cuarenta ferroviarios, junto a otros compañeros del Movimiento Intersindical Clasista, Mario Navarro de Las Heras, las internas del Garraham, y el Hospital Francés, la Línea 93 y choferes de la UTA de Capital; el Sindicato de los costureros, la FUBA, el Centro de Filosofía, el diputado Carlos Tinnirello y los partidos de izquierda, entre otros, estuvimos presentes. Solidaridad que hay que mantener y aumentar los días venideros. Que la CGT resuelva ya el pase a UTA El ministro Tomada se escuda en que pasó la resolución del problema a la CGT. Y ésta dice que tiene sesenta días para resolver. Encima, la dirigencia de la UTA le dijo lo mismo a los compañeros del subte en vez de exigir que se resuelva a favor en forma inmediata. Con esos argumentos burocráticos le dieron la espalda a los que luchan. Moyano debería recordar que su gremio hizo paros y piquetes en Carrefour y Coto exigiendo el reencuadramiento de trabajadores bajo el convenio del sindicato de comercio en el gremio de camioneros, hasta que el Ministerio de Trabajo tuvo que resolver el problema. El caso del subte sería inmediato, ya que hay actas firmadas desde fines del año pasado. Pero Moyano, la UTA y la CGT dicen que hay que esperar sesenta días en vez de resolver el problema en forma urgente. Ni siquiera se solidarizaron contra la represión. Hay que exigirles a Moyano y a la UTA que cambien de postura y resuelvan ya. Sigamos con el apoyo Las medidas se suspendieron. La patronal intenta ahora sancionar a los huelguistas. Los trabajadores siguen firmes. Si no hay solución, ya han dicho que volverán a tomar medidas. La lucha de los compañeros de Metrovías y de las tercerizadas ha dado un gran primer paso, instalando como caso testigo que no están dispuestos a que en el subte existan trabajadores de primera y de segunda. Debemos rodearlos de solidaridad para que triunfe, porque si ellos ganan, todos los trabajadores habremos dado un importantísimo paso en derrotar la flexibilización y la precarización laboral. |
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