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Uruguayos contra las papeleras“Esas plantas de la muerte”Daniel Pereira es un activo militante del Frente Amplio. Pero al contrario de Tabaré Vázquez y la mayoría de funcionarios del FA, rechaza contundentemente la instalación de las papeleras sobre el río Uruguay. Pereira integra la dirección de la corriente interna 26 de Marzo. A fines del mes pasado participó de un foro ambientalista que se realizó en el Hotel BAUEN bajo el lema “No a las multinacionales contaminantes”. Entrevistado por El Socialista, nos dijo: ¿La posición actual del gobierno uruguayo respeta lo que venía planteando el Frente Amplio? –Para nada. Fue parte de la campaña electoral, con el apoyo de la mayoría del FA el rechazo a la instalación de las papeleras. El congreso del FA del 2003 no avala las plantas de celulosa, esas plantas de la muerte. El propio Tabaré hizo un discurso en el Día Universal del Medio Ambiente explicando detalladamente por qué no queríamos industrias sucias y contaminantes en el Uruguay. Los lineamientos programáticos surgidos de ese congreso del 2003 proponen un modelo de país productivo, con salario y trabajo digno, que en nada coincide con el monocultivo de eucaliptos y pinos, con las tierras en manos de sociedades anónimas, con zonas francas, con privatización de empresas públicas. Tampoco desde el gobierno se sanciona la reforma constitucional que estatizaba toda la distribución del agua y la instalación del saneamiento, votada por el 64, 5 % de los electores, el mismo día que se votó a Vázquez. Ni tampoco se cumplen resoluciones de aplicar el 4,5 % del PBI a la educación, no enviar tropas a Haití, no participar en la Operación UNITAS con las fuerzas navales de EE.UU., y así podríamos seguir. Lo de las papeleras debe tener una historia… –Botnia y ENCE vienen al Uruguay impulsadas por el Banco Mundial, que junto al FMI y al Banco Interamericano de Desarrollo son los dientes de la gran tenaza del imperialismo norteamericano para imponer modelos productivos ajenos al interés general de los países, en este caso los uruguayos, y que acá funcionaban con los blancos y los colorados. Las plantas de celulosa son las mismas que contaminan en España (Pontevedra), en Chile (Valdivia) y son de la misma tecnología que Europa prohibirá desde el año 2007. En el año 1992, el vicepresidente del Banco Mundial, Laurence Summers, expresaba en un memorándum preparado para la Cumbre de la Tierra ECO 92, que se realizó en Río de Janeiro, lo siguiente: “Entre nosotros, ¿no debería el Banco Mundial alentar una mayor transferencia de industrias sucias al Tercer Mundo?” Es evidente que se respondía que sí. Además, acá se pagan sueldos más baratos, no se pagan impuestos y hasta les conceden una zona franca. Y al estar Danilo Astori en el Ministerio de Economía, el Movimiento 26 de Marzo sabía que la política económica iba a tener una sintonía total con los organismos multilaterales de crédito. Danilo Astori está al lado de los ricos, de los poderosos, de las multinacionales desde hace un muy buen tiempo y eso se sabía en Uruguay y en el mundo. Debe ser difícil sostener hoy en Uruguay el rechazo a las papeleras. ¿Hay espacio para discutir esto dentro del FA? –Nosotros debatimos dentro de la orgánica del FA, pero en franca minoría. Ahora funciona una mayoría automática que a todo dice que sí. Hoy los comités de base están casi vacíos o cierran. No hay discusión. Prevalecen las ideas que bajan desde el gobierno, con la esperanza de que los compañeros no van a traicionar, no van a fallar. La falta de intercambio facilita que no se vea que muchísimas cosas nos llevan por mal camino. El Movimiento 26 de Marzo seguirá en el Frente Amplio, con nuestra posición crítica, implacable con los responsables de esta realidad de sumisión a los dictados del FMI y a la vez seremos pacientes y serenos con los militantes, adherentes y votantes frenteamplistas, engañados por una política económica contraria a lo que se prometió. |
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