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El pase del añoBarrionuevo se volvió kirchneristaLuis Barrionuevo, el “recontraalcahuete menemista”, como él mismo se definió, acaba de pasarse a las filas del presidente Kirchner. Al mejor estilo “Borocotó”, el pase se venía cocinando a fuego lento. “El siempre poderoso jefe de los gastronómicos, y Néstor Kirchner, el presidente que parecía dispuesto a desbarrancarlo de la política, ahora tiran para el mismo lado”, dijo el matutino La Nación (24-04). El acuerdo comprende la unidad del Frente para la Victoria de Catamarca con el bloque de Barrionuevo en esa Legislatura provincial; el nombramiento de su esposa, Graciela Camaño, como vicepresidenta tercera de la Cámara de Diputados de La Nación; la posible designación como diputado nacional de su cuñado, Dante Camaño, si le quitan la banca a Luis Patti, y el compromiso de Barrionuevo de seguir aconsejando a “los gordos” que él representa en la CGT -la mitad del consejo directivo de esa central- a que sigan consolidando el pacto amarrado recientemente con el gobierno y se jueguen a seguir apoyando el proyecto Kirchner 2007, participando con sus aparatos en el acto del 25 de mayo. Este acuerdo llegó después de un camino bastante enmarañado. Las familias Kirchner-Barrionuevo siempre tuvieron cortocircuitos. Cristina Fernández le pidió la renuncia como senador cuando en una elección adversa Barrionuevo quemó las urnas en Catamarca. “Cristina es una candidata de cartón que no ve un pobre hace años”, le contestó el sindicalista. ¿Hubo vencedores y vencidos? No. Fue un triunfo mutuo. El motivo quedó súper claro. Lo dijo el propio Barrionuevo: “Me van a necesitar para llegar al 2007”, señaló. Este pacto muestra el verso de que el Frente para la Victoria es la nueva política. El Frente para la Victoria es más de lo mismo. Un acuerdo entre viejos dirigentes, algunos mafiosos, para seguir gobernando para los mismos de siempre. |
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