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Hospital FrancésLa salida es la estatizaciónCon la lucha llevada a cabo con democracia y unidad, los trabajadores del Francés van consiguiendo muchos de sus reclamos. Por su parte, el gobierno, en complicidad con la burocracia de Sanidad, lejos de dar una solución definitiva, maniobra con el fin de derrotar al combativo personal. Sin embargo, no sólo no lo logra, sino que se ve obligado a dar lo que se le reclama.
José Luis Salvatierra, el interventor nombrado por el Poder Ejecutivo nacional, tras intentar dividir, desgastar y desmovilizar a los trabajadores, se vio obligado por la presión ejercida por éstos a efectivizar el cumplimiento de la ley, arrancada hace un mes con la lucha, a través de la cual el gobierno de la Ciudad se hace cargo del pago de los salarios caídos. Y si bien sigue su ofensiva en pos de desmovilizar, los trabajadores , sin contentarse con el solo cobro, redoblan la apuesta y ahora pelean por sus puestos de trabajo y por rescatar al hospital. Por una salida de fondo El conjunto de los trabajadores del Francés entiende que el normal funcionamiento del hospital, sus 2.500 puestos de trabajo, los salarios, la atención preferencial a los afiliados y todas sus reivindicaciones, sólo pueden ser garantizadas con la estatización. Pero como el Estado ha dado cabales muestras de que no es garantía de nada, la estatización debe ser bajo control de trabajadores y afiliados. Dicho reclamo no sólo implica el acceso a los libros y el conocimiento de los ingresos y egresos en las cajas, sino también la toma de decisiones sobre cómo debe funcionar un servicio, qué insumos se necesitan, cuántos trabajadores hacen falta para cubrir satisfactoriamente cada sector, distribución de horas extras, etcétera. Cabría remarcar con respecto a esto la inminente necesidad de avanzar en el diálogo con los médicos para que se sumen a la lucha, ya que también son trabajadores del hospital y muy necesarios para ejercer dicho control. Contra la tercerización Además de la responsabilidad de distintas comisiones directivas del hospital, especialmente la de Tossi y compañía, el vaciamiento del hospital se llevó a cabo gracias a la tercerización de los más rentables servicios. Esto ha permitido que los jefes hicieran de sus servicios lo que le viniera en ganas, dado que todo tipo de control sobre esos servicios se eliminaba. Por este motivo se hace necesaria la hospitalización de los servicios tercerizados y su recentralización. En este sentido también se ha ido avanzando. Este 2 de mayo el servicio de radiología ha sido rehospitalizado tras la destitución del doctor Marcial, jefe técnico, segundo del ya “borrado” doctor Saubidet, quien durante la gestión Tossi fue el presidente del “consejo de honor”, organismo que supervisa el desempeño de los directivos. Al respecto, una trabajadora de rayos nos decía: “Para mí es un triunfo porque logramos echar al jefe técnico, pero no pongo las manos en el fuego por los nuevos jefes”. Los designados como jefes por el interventor Salvatierra se han comprometido a que no habrá despidos y que harán reuniones periódicas con los trabajadores para informarles los planes que se tienen y atender sus reclamos. Sin embargo, esta misma compañera agregaba que dieron a entender que el servicio estaba sobresaturado de gente y que “desde arriba” exigen que haya un “ajuste”. Además, explicaban que esto es así porque los dos servicios de radiología extrahospitalarios continúan cerrados. “Si les sobra gente, que se fijen en los supervisores extras que encima cobraban sobresueldos”, comentaba otro compañero. Los trabajadores siguen demostrando que ya no confían en nadie más que en ellos mismos, por lo que siguen organizados en asambleas donde se decide democráticamente. Llamamos a seguir rodeándolos de solidaridad hasta que puedan triunfar. |
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