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PANORAMA POLITICO
La marcha de los pingüinos
La convocatoria al acto del 25 de Mayo en la Plaza buscar fortalecer al gobierno y a Kirchner hacia una posible reelección para el 2007. El acto mostrará que su sostén más importante son el viejo PJ y las distintas alas de la burocracia sindical peronista. El objetivo de fondo sigue siendo recuperar el PJ, después de la debacle del menemismo y el Argentinazo del 2001. Alfonsín lanza un globo de ensayo con Lavagna. ¿Hacia una alianza Carrió-López Murphy? Los trabajadores y la izquierda.
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El acto del 25 es parte de un plan de consolidación política de Kirchner y del gobierno pensando en la reelección del 2007. Algunos medios especulan con que el candidato podría ser Cristina Kirchner para preservar al actual presidente para otra etapa. Hay analistas que dicen que todo esconde un plan de acumulación de poder del matrimonio Kirchner - los “pingüinos”, como a ellos les gusta autodenominarse-. Justo en el momento en que las simpáticas aves se han puesto de moda con la nueva película que se acaba de estrenar (La marcha de los pingüinos) que muestra las vicisitudes de una pareja de pingüinos, rodeada de miles de ellos, para procrear en el polo Sur. Pero no se trata de un proyecto personal de poder. Kirchner y su gobierno buscan consolidarse para recuperar al PJ como un fuerte partido patronal para sostener el capitalismo en la Argentina. Buscan por todos los medios que no se repita un nuevo Argentinazo o huelgas generales y rebeliones populares que vuelvan a cuestionar a los gobiernos del sistema y a sus partidos. Ahora que la UCR no existe, quieren evitar, con apoyo del imperialismo y los grandes grupos empresarios, que el PJ no sea, en el futuro, una reedición del partido de Yrigoyen.
Hasta los Juárez de Santiago del Estero apoyan a Kirchner
Es evidente que Kirchner y el gobierno se han venido fortaleciendo políticamente. El triunfo en las pasadas elecciones legislativas de octubre del 2005 fue un punto importante para terminar de volcar la balanza a su favor dentro del PJ. Terminó de barrer al duhaldismo en la provincia de Buenos Aires. Y logró que la mayor parte de ese sector se pasara de bando. Entre ellos los diputados Díaz Bancalari, Osvaldo Mercuri, intendentes del conurbano bonaerense como Curto, Cariglino, entre otros, o burócratas como Barrionuevo que, además, tiene peso en Catamarca, donde también se sumó el saadismo. Ellos jugarán con todo el peso de sus aparatos para mover gente para el acto del 25 de Mayo. Ya antes se fueron sumando todos los gobernadores del PJ.
Para no ser menos, el juarismo de Santiago del Estero acaba de anunciar el apoyo a la reelección de Kirchner. Francisco Cavallotti, abogado y principal referente de Carlos Juárez, quien sufriera la intervención de su provincia con la firma de Kirchner, dijo que Juárez “apoya la gestión de nuestro presidente Kirchner” (…), así como “la reelección… de Kirchner, a quien consideramos un auténtico peronista” (La Nación, 14/5).
El 25 se va a mostrar claramente que Kirchner dejó la propuesta de la “nueva política” por lo que siempre fue: un doble discurso para acomodarse a los oídos de millones que ya no creen en los viejos políticos y burócratas del justicialismo. Con ese discurso y cargos públicos fue sumando a sectores de ex piqueteros, como Barrios de Pie-Patria Libre, D’Elía, De Petris (CTA), sectores de derechos humanos como Hebe de Bonafini, Abuelas y otros.
La realidad es que Kirchner busca recuperar al PJ bajo el nombre del Frente para la Victoria y con un ropaje de centroizquierda adecuado a los nuevos tiempos pos-Argentinazo. Pero sigue gobernando para el FMI y los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros.
Los radicales K. ¿Vuelve Alfonsín? ¿Un frente Carrió-López Murphy?
La crisis y semidesaparición de la UCR es ya un hecho irreversible. Al punto de que ya existe un sector de “radicales K”. Entre ellos están el gobernador mendocino Julio Cobos (lo mencionan como posible candidato a vicepresidente), el intendente de Mar del Plata, Katz, y el de San Isidro, Gustavo Posse. El radical Roberto Porcado integra Compromiso K, que encabezan Carlos Zannini y Carlos Kunkel. Unos apoyan ir el 25 a Plaza de Mayo y la reelección (Gustavo Posse) y otros piensan que “es temprano para disfrazarnos de pingüinos” (Clarín, 14/5).
Viendo avanzar la debacle, Raúl Alfonsín lanzó al aire la posible candidatura a presidente del ex ministro Roberto Lavagna como un globo de ensayo que no parece tener mucho futuro.
Por otro lado, los ex radicales López Murphy y Elisa Carrió reconocieron tener un diálogo. Carrió lanzó la propuesta de conformar un amplio “acuerdo o frente sin ideologías” o “un frente contra el exceso de poder”. Incluso nombró a Roberto Iglesias, actual presidente de la UCR.
Es un hecho que la oposición patronal al gobierno, tanto de centroderecha como de centroizquierda, no tienen fuerza electoral o pegada política, ni unida ni separada. ¿Cuál es la causa? En realidad no tienen una postura alternativa de fondo ante Kirchner que ha pactado con el FMI, las multinacionales y los grandes grupos empresarios como Techint, Pescarmona, etc. Por eso sólo les queda hablar de la corrupción o de un “frente contra el exceso de poder”. También por eso muchos gobernadores e intendentes radicales se inclinan por una alianza con el PJ.
El pacto Kirchner-CGT
Este año un punto a favor del gobierno ha sido el pacto del tope salarial del 19% de Kirchner con la CGT, incluido un sector de “los gordos”, como Armando Cavalieri, de Comercio, y Andrés Rodríguez, de UPCN. Este pacto le permitió al gobierno que las paritarias y los acuerdos salariales con los empresarios no pasaran de ese tope. En realidad, en muchos casos el aumento arranca de un 10 o 12%, para llegar sólo meses después al 19%.
Con eso lograron evitar una oleada de huelgas y el desborde salarial que hubo en el 2005. Esto no significa que no haya habido luchas y que no las haya. Por ejemplo, en Córdoba hay una oleada, empezando por la de estatales y docentes. Pero evitaron una generalización.
El acuerdo central es con Hugo Moyano, el actual jefe de la CGT y de la burocracia sindical peronista. Su gremio, Camioneros, está jugando el papel que en el pasado jugaba la UOM cuando pactaban las paritarias. Junto a Moyano y su sector (Palacios, Lingieri, Gerardo Martínez) se fueron sumando los ex gordos Zanola, Cavalieri y otros.
Al igual que en el plano del PJ, Kirchner sigue sumando sectores burocráticos para su proyecto. Y sigue buscando dividir o presionar para sumar, como es el caso de la CTA.
En ese plan se lanza, en un homenaje a Saúl Ubaldini, en la Casa Suiza, el Movimiento de Trabajadores de la Victoria, que encabezan Francisco “Barba” Gutiérrez, de la UOM, y Edgardo De Petris, de ATE-CTA. Ya se habla de que De Petris encabezaría una lista para enfrentar a Víctor De Gennaro en las próximas elecciones de la CTA. No porque De Gennaro no siga apoyando al gobierno, pero ha tomado distancia al negarle el reconocimiento como central. Eso le cortó el sueño de fortalecerse como aparato sindical paralelo a la CGT. Al punto de que el gobierno pactó un aumento salarial con UPCN sin siquiera avisarle a ATE.
Los trabajadores y la izquierda
Pero el fortalecimiento del gobierno se da en el marco de que no ha habido derrota del movimiento obrero y de los sectores populares, que siguen movilizándose por sus reivindicaciones. Además, para evitar una gran oleada de luchas salariales, tuvieron que conceder aumentos en las paritarias, aunque fueran del 19%. Las expectativas en Kirchner existen, pero no generan entusiasmo. Porque los problemas de fondo de las masas no se han solucionado y no hay ninguna posibilidad de que el gobierno y la patronal puedan dar grandes concesiones como las que se conocieran en los ’40 y ’50 bajo el gobierno de Juan Perón.
Los hechos de Las Heras, con la huelga de los petroleros contra el mínimo no imponible y por el reencuadramiento sindical de las tercerizadas, mostraron que los trabajadores pueden ganar y provocar sacudones fuertes al gobierno. No hay que olvidar que las consecuencias del enfrentamiento violento entre trabajadores y policía terminó con la caída del gobernador Acevedo de Santa Cruz. O sea, con una crisis en la propia provincia del presidente Kirchner. En estos procesos de luchas están surgiendo y se están fogueando nuevas comisiones internas, nuevos delegados combativos y antiburocráticos.
Esta es la puntada inicial en la pelea por el surgimiento de una nueva dirección sindical y política de los trabajadores.
En estas semanas hay que salir a explicar pacientemente a los trabajadores y sectores populares el significado del acto del 25, con políticos del PJ y la burocracia sindical, llamando a no ir a la Plaza. Que el camino a seguir es el del pueblo boliviano, luchar por la nacionalización total de los recursos naturales. Que nuestra forma concreta de apoyarlos es luchar por la expulsión de Repsol de la Argentina y por la reestatización del petróleo y el gas bajo el control de los trabajadores.
Llamamos desde el MST-El Socialista a toda la izquierda a unirnos en estas tareas para denunciar el carácter del acto del 25, para apoyar al pueblo boliviano, por la reestatización de YPF, para apoyar todas las luchas y también para ir preparando una alternativa unitaria de la izquierda en el terreno político.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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