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La nueva plaza del viejo PJEn el escenario del 25, Bonafini, Carlotto y la Madres de Plaza de Mayo. En la Plaza, los mismos que con Carlos Menem apoyaron los indultos y la impunidad para los genocidas. “Volvimos” dijo Kirchner al comenzar su discurso. Lamentablemente tenía razón: de su mano, volvían a la Plaza los mismos siniestros rostros del viejo PJ. Responsables de la tragedia más grande que vivió nuestro país, y la entrega que dejó a millones en el hambre y la miseria, intentaron cantar la marcha peronista, pero no tuvieron fuerza para imponerla. El viejo PJ, de la mano de Néstor Kirchner, ponía nuevamente sus estandartes, sus banderas y presencia en Plaza de Mayo. Intendentes, diputados y gobernadores aportaron sus aparatos para la movilización, y lograron un despliegue enorme. Pero vacío de jóvenes, activistas y militantes apasionados como en otras épocas. Lejos, muy lejos, quedaron de sus otrora poderosas y espontáneas movilizaciones como la del ’43, la del ´73 o el imponente acto de cierre electoral de la fórmula Luder-Bittel en el Obelisco con mas de un millón de asistentes, tras la dictadura militar, cuando el PJ recibía mas de dos millones de afiliaciones y se transformaba en uno de los partidos burgueses más grandes del mundo. En la Plaza de Kirchner el PJ fue un aparato sin alma, pero con millones de pesos derrochados en choripán, bolsas de comida, taxis y clientelismo que no alcanzan para ocultar su decadencia. Aunque la mona se vista de seda… El viejo PJ volvió a la Plaza de Mayo y sus banderas mostraban los apellidos de sus corruptos intendentes, la presencia de sus burócratas sindicales o de funcionarios fieles a las grandes empresas. Incluso algunos rostros más desagradables, como el de Barrionuevo o Pedraza, fueron cuidadosamente guardados. Se trató de una Plaza para maquillar al PJ, para hacerlo mas digerible ante los millones que repudian a muchos de sus más reconocidos dirigentes políticos y sindicales. Y hacer más creíble el verso de Kirchner de una “nueva política”. Pero por más esfuerzo que el gobierno hace utilizando los pañuelos blancos de las Madres, las banderas con los rostros del “Che” de Patria Libre, las banderas de los movimientos piqueteros o de viejos dirigentes montoneros, no alcanzan para maquillar tanta podredumbre que tiene aún una poderosa maquinaria fuerte en recursos económicos. Y cuyos principales rostros aún requieren custodios para circular por las calles, o directamente lo evitan, por temor a la mirada de los trabajadores y el pueblo. Tras esta Plaza, desde el MSTEl Socialista redoblamos esfuerzos para construir una herramienta política alternativa a los viejos partidos y dirigentes, que como el PJ, ya no tienen más nada que ofrecer a los trabajadores y al pueblo. Y que nos permita luchar por la unidad de la izquierda y los luchadores para imponer una salida obrera y socialista a nuestro país. |
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