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CórdobaLos docentes y estatales pueden triunfarEl gobierno de De la Sota se va debilitando al compás del enorme endeudamiento provincial, la corrupción y el ataque al salario de los trabajadores, mientras subsidia a la gran patronal. Por eso las luchas de docentes y estatales lo siguen enfrentando en las calles. Cuando en 1999 De la Sota asumía la gobernación y tomaba sus primeras medidas, lo definimos como un menemista tardío. En su reelección de 2003 ratificamos ese concepto y agregamos otro, “pingüino” por obligación, porque depende de la billetera de Kirchner, ya que el 57% del superávit fiscal provincial son fondos nacionales coparticipados. Las privatizaciones, subsidios millonarios a grandes empresas, los ajustes y el trabajo en negro, el aumento de la deuda externa provincial, la corrupción, la destrucción de la salud y la educación, han sido y son moneda corriente de su gobierno, que se desgasta aceleradamente. Por eso no extraña que la privatización del agua haya sido un gran negocio para la multinacional Suez y una desgracia para la población. Con la movilización hubo que echar a Suez y Aguas Cordobesas. Sin embargo insiste en volver a privatizarla, ahora para beneficiar a Roggio, uno de los empresarios que banca sus campañas. Sus actos de corrupción son notorios. Construyó 200 escuelas que terminaron valiendo más del doble de lo acordado en la licitación. Su última perla fue el sorteo de 6.000 viviendas para la clase media, que terminó en escándalo, porque hizo un sorteo por computadora, donde cuatro adjudicatarios salieron nominados dos veces cada uno. Ha endeudado la provincia como ningún otro gobierno. Los radicales le dejaron una deuda de 1000 millones de dólares, él la llevo a 3.000. A pesar de esto le otorga subsidios a Intel por casi 100 millones de pesos y exención de impuestos a los Call Centers, VW, Motorola y otras. A principio de año aumentó un 100% los salarios de funcionarios y legisladores, pero para estatales y docentes dice que no tiene plata. Por eso desde hace más de dos meses sus movilizaciones callejeras son multitudinarias. La política vacilante de los dirigentes estatales, con medidas de fuerza discontinuas y poco contundentes, le permiten ganar tiempo al gobierno, para que el aumento que inevitablemente tendrá que otorgar, lo haga efectivo en el mes de agosto. Por eso en este momento todo nuestro apoyo está junto a los estatales, exigiendo la continuidad de un plan de lucha coordinado de todos los gremios y con medidas progresivas que lleguen al paro por tiempo indeterminado si hace falta, y el no inicio de clases para los docentes después del receso. |
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