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Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Miguel Lamas
Una gran conquista
La UNT es una conquista extraordinaria de los trabajadores venezolanos y latinoamericanos. No es una central obrera dominada por una burocracia sindical propatronal, como la CGT argentina y la mayor parte de las centrales obreras y sindicatos latinoamericanos y del mundo. La UNT se define y actúa como una central clasista, antigolpista, antiimperialista, antiburocrática y autónoma del gobierno.
La definición de la UNT no es sólo palabras puestas en un papel o dichas en un discurso. Se basa en hechos demostrados en la historia reciente de Venezuela y la vida cotidiana de centenares de sindicatos, donde los trabajadores de base son los que deciden democráticamente. La historia personal de sus dirigentes demuestra que se destacaron por ser fieles a la clase trabajadora. Estuvieron a la cabeza de la insurrección que derrotó al golpe proyanqui de 2002 contra Chávez y la ocupación de PDVSA (la petrolera) y otras empresas, que le rompió el espinazo al paro patronal burocrático de diciembre del 2002 y enero del 2003.
Los trabajadores fueron los que defendieron la revolución y derrotaron a los golpistas y al imperialismo. En esa batalla, millones rompieron con los viejos partidos, AD y COPEI, y con la antigua central sindical, la CTV, dirigida por Acción Democrática, que fue parte fundamental del golpismo.
En abril del 2003 se fundó la UNT y en un año se convirtió en la central mayoritaria. Hoy tiene un millón y medio de afiliados. La vieja CTV quedó con poco más de 200.000 miembros.
Quiénes y por qué atacan a los dirigentes clasistas de la UNT
Un sector burocrático que actúa en el interior de la UNT, vinculado al gobierno de Chávez, fue el que se retiró del segundo congreso con el apoyo de un cuarto de los delegados (ver reportaje a Chirino). Este sector no tendría ninguna posibilidad de éxito en sus intentos de controlar y burocratizar la UNT si no contara con un apoyo externo. Lamentablemente, es el gobierno de Hugo Chávez quien lo respalda. ¿Por qué apoya el gobierno de Chávez a este sector burocrático?
Chirino y el resto de la conducción clasista de la UNT, así como el PRS (Partido Revolución y Socialimo), al que pertenece una parte importante de sus dirigentes, nunca han vacilado en movilizar a los trabajadores para defender a Chávez contra el imperialismo y los empresarios golpistas y apoyan la reelección de Chávez en las elecciones presidenciales de diciembre de este año. Pero al mismo tiempo, levantan consecuentemente el programa de profundizar la revolución, expropiando los bancos y nacionalizando integralmente el petróleo, y pelean por el no pago de la deuda externa, la cogestión obrera democrática en la industria petrolera, en la perspectiva de un gobierno de los trabajadores.
Chávez proclamó el año pasado, en el acto del 1º de Mayo, la necesidad del “socialismo del siglo XXI”. Sin embargo, mantiene la estructura capitalista del país, los bancos privados siguen manejando las finanzas, la petrolera estatal PDVSA se asocia a multinacionales, apoya a grandes empresarios con créditos baratos y paga la deuda externa fraudulenta producto de la corrupción. Son dos proyectos distintos que se enfrentan sobre el futuro de la revolución venezolana.
Por los altos precios del petróleo, el proyecto de Chávez es momentáneamente estable y exitoso y puede dar algunas concesiones al pueblo trabajador. Pero al no cambiar la estructura del país, las multinacionales y la oligarquía siguen teniendo un gran poder económico dentro de Venezuela y sigue habiendo grandes carencias de los trabajadores y el pueblo (pobreza, desocupación, déficit de vivienda, etcétera).
Sólo una economía nacionalizada y controlada por los trabajadores, es decir una economía socialista, puede garantizar la independencia del país, mantener y profundizar las conquistas de la revolución. Eso es lo que mostró Cuba en la década del 60 y lo sintetizó el Che en su histórica frase: “O revolución socialista o caricatura de revolución”. En cambio, el sandinismo en Nicaragua llevó al fracaso la revolución en la década del 80, precisamente por haber apostado al gobierno conjunto con los empresarios y a una economía mixta capitalista.
Lo que se juega con la UNT
La UNT ha participado activamente estos últimos años defendiendo la revolución y puede jugar un papel más importante aún en el futuro. Es el ejemplo vivo de que se puede echar a patadas a los burócratas de los sindicatos y también de las centrales sindicales. Si mantiene su democracia interna, su conducción clasista y su capacidad de movilizar a los trabajadores, será una herramienta poderosísima para desarrollar el poder obrero y popular hasta lograr que el gobierno sea ejercido directamente por los trabajadores.
Por eso, defender a la UNT y a su conducción clasista, que tiene el apoyo de las bases de los sindicatos, es de una enorme importancia para los trabajadores y la izquierda latinoamericana.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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