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General Sarmiento sigue en manos de los docentes
Cuando el integrante de la Junta Electoral Central leyó los resultados finales el 23 a las 7 de la mañana, la alegría era imparable en la sede del sindicato en San Miguel. Atrás quedaban 13 horas de escrutinio y más de 24 horas de incesante actividad para el grupo de luchadores de la Rosa-Violeta que sostuvo el “aguante” hasta el final. El cansancio, los nervios y ansiedad contenidos se transformaron en imparable euforia. El sindicato se inundó de gritos, abrazos y lágrimas y estallaron los cánticos: ¡Olé, olé; olé, olé, olá, y la Celeste ya no vuelve nunca más! Y no faltó un emocionado ¡Olé, olé; olé, olé, olá, Amelia y Rita hoy volvieron a ganar! La Celeste se jugó a fondo a ganar Si bien la diferencia de votos por la que triunfó la Rosa-Violeta fue exigua (18 votos), sería equivocado minimizar la importancia de este logro. En primer lugar por las consideraciones ya expresadas en otro artículo que enmarcan el resultado. Pero a eso habría que sumar, como particularidad respecto de otras seccionales opositoras, la influencia importante que aún conserva la lista Celeste en la seccional que, recordemos, abarca tres extensos distritos: San Miguel, Malvinas Argentinas y José C. Paz. Otro elemento fundamental a tener en cuenta es la grave crisis sufrida luego de la pérdida de nuestras dos principales dirigentes, que debilitó cualitativamente el funcionamiento del sindicato. Sobre estos elementos intentó cabalgar la lista Celeste que armó desde el 2003 un sindicato paralelo en el centro de salud. Ya en campaña, el propio Baradel visitó escuelas para apoyarlos. Viendo que con esto no alcanzaba, apelaron además a un fraude más grosero que otras veces. Tampoco faltó la clásica utilización clientelar de los jubilados docentes. Otro recurso fue la oficialización de la kirchnerista lista Ocre- Granate (ex Celestes y Patria Libre), que no reunía las condiciones estatutarias, para dispersar el voto independiente, aunque la maniobra tuvo dudosos resultados. Claves del triunfo: lucha consecuente, unidad y democracia Si la oposición logró sostenerse y triunfar pese a la embestida del aparato Celeste, se debe en primer término a que siempre se puso a la cabeza de los reclamos docentes. Desde las pequeñas reivindicaciones hasta las batallas cruciales por el salario, contra la municipalización, por problemas edilicios y de condiciones laborales. La seccional también fue vanguardia en la coordinación provincial y el impulso del Plenario de Delegados en Lucha. Mantener la unidad y hacerla extensiva a otros sectores independientes y pequeñas agrupaciones, fue otro elemento fundamental que fortaleció la campaña, entusiasmó a luchadores independientes y sumó apoyo en la base, que tuvo un polo nítido donde referenciarse. La plena democracia sindical fue otra característica esencial de este último período que los docentes supieron valorar y defender. La incontable cantidad de asambleas y reuniones de delegados con mandato realizadas contrasta nítidamente con el sindicato cerrado y burocrático de la Celeste que sufrieron los docentes durante dos décadas. Todo esto sin embargo no hubiera bastado para garantizar por sí solo el triunfo en una contienda tan reñida. Fue fundamental para eso la actividad intensa y abnegada de decenas de luchadores de las agrupaciones (Docentes en Marcha, Tribuna Docente, MAS, PC) y de delegados independientes que recorrieron la mayoría de las 200 escuelas, pelearon el voto, pegaron carteles, repartieron volantes, ofrecieron sus autos y fueron parte de los más de 120 presidentes de mesa y casi 100 fiscales que movilizó la Rosa-Violeta. Pero el esfuerzo valió la pena. La Rosa- Violeta duplicó en votos a la Celeste en Malvinas y le ganó incluso en muchas escuelas emblemáticas de esa lista como la Media 7 de Tortuguitas. También se ganó en las escuelas de los actuales directivos y se obtuvo altas votaciones en muchas de José C. Paz y San Miguel. Queremos agradecer aquí el apoyo de los centenares de compañeros que nos acompañaron con su voto. Gracias a ellos derrotamos el fraude Celeste. Mal que les pese, el SUTEBA Gral. Sarmiento seguirá siendo el sindicato democrático y de lucha de todos los docentes. |
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