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Escribe:
Pablo D'elverde
No a las papeleras
Kirchner en La Haya, Gualeguaychú en las rutas
Fracasó la estrategia del gobierno de “resolver” el conflicto de las papeleras en la Corte Internacional de La Haya. El pueblo de Gualeguaychú vuelve a tomar el camino de la movilización. Hay que darle todo el apoyo.
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Vecinos de Gualeguaychú en la ruta 14 |
La votación que se conoció el jueves pasado fue un contundente cachetazo a la política del gobierno de Kirchner y Busti. Catorce votos contra uno rechazaron el pedido diplomático argentino de paralización provisoria de las pasteras hasta que se haga un estudio ambiental.
Contrariamente a lo que se debería esperar, la reacción del gobierno fue de conformidad con el fallo. Argumentó, para eso, que el mismo no es totalmente desfavorable y que abre la posibilidad de que en un futuro se paralicen las plantas si se demuestra que son altamente contaminantes. Esto sería... ¡en 2007!
Intenta, nuevamente, generar expectativas en una justicia internacional que, con la contundencia del fallo, ha dejado claro que no va a entorpecer los negocios de ninguna multinacional en un país del Tercer Mundo.
Usted seguramente se preguntará por qué esta insólita reacción de satisfacción del gobierno. La respuesta la han dado algunos analistas políticos. “¿Alguien imaginó que La Haya frenaría las papeleras sólo para averiguar, en algún día incierto, si ellas ajaban la ecología? … Era la única manera que encontró Kirchner para desarmar a los asambleístas de Gualeguaychú.” (J. Morales Solá, La Nación, 16/7/06).
Lejos de haber cambiado su postura, desde el gobierno siguen insistiendo en desalentar la movilización popular. Ahora con un llamado a que los organismos internacionales de crédito no financien las obras. ¿Alguien cree que los grandes negocios se frenan con discursos altisonantes?
El director de Asuntos Ambientales de la Cancillería, Raúl Estrada Oyuela, señaló: “Si bien entiendo muy bien sus razones -están sufriendo un proceso de angustia porque saben cómo va a quedar su ciudad en unos cuatro años-, el concepto de los asambleístas está totalmente errado… Así no se resuelven las cuestiones internacionales, más vale que lo entiendan, porque si no van a caer de frustración en frustración”. (Página 12, 16/7/2006).
Pero el pueblo de Gualeguaychú no se deja engrupir. Las únicas frustraciones pueden venir de la “estrategia” gubernamental de desmovilizar, no por sus luchas. Por eso, no bien conocido el fallo, el camino elegido fue contrario al que pregona el gobierno. Los vecinos de Gualeguaychú convocaron a una masiva movilización que durante largas horas congregó entre 7 y 8 mil personas recorriendo en caravana la ruta 14.
Las opiniones son contundentes. El ingeniero Emilio Alonso, asambleísta, dijo: “Algunos creen que Picolotti -por la funcionaria nombrada por el gobierno- va a defender a Gualeguaychú. Pero otros opinan que es una oportunista. Y Gustavo Rivollier, técnico en computación, señaló: “Nuestra posición es no a las papeleras, porque sabemos que contaminan por más monitoreos y controles que les pongan. Y la relocalización (se habla de quitarla de la orilla del Uruguay y mandarla unos kilómetros tierra adentro), tampoco significa nada, porque ¿dónde creés que van a tirar los residuos? ¿Qué van a hacer con toda esa contaminación en el medio del Uruguay?” (lavaca.org).
Decidiendo los pasos democráticamente en asamblea, el pueblo de Gualeguaychú está demostrando que sigue dispuesto a dar pelea contra la instalación de las papeleras. Mientras siguen debatiendo sobre cuál es el momento más adecuado para retomar el corte de los puentes internacionales, organizaron subastas para juntar fondos para concurrir con una nutrida delegación a la Cumbre del Mercosur en Córdoba para hacer oír ahí también sus reclamos.
Debemos rodear de solidaridad a Gualeguaychú y a su pueblo, que una vez más han demostrado que el único camino para derrotar a las papeleras contaminantes es la movilización popular.
La Reina quiere seguir
Evangelina Carrozo, reina del Carnaval de Gualeguaychú, se hizo famosa por su aparición pública en Viena llevando el reclamo ambientalista frente a los sesenta mandatarios más importantes del mundo. Ahora plantea que hay que intensificar la lucha y que, si bien se pueden retomar los cortes o no, ella va a apoyar todo lo que decida la asamblea. Dejó en claro además cuáles son las diferencias entre las aspiraciones del gobierno y las del pueblo de Gualeguaychú: “Lo que el gobierno plantea es que haya papeleras que no contaminen. Gualeguaychú no las quiere. Y yo, por supuesto, estoy con la postura de mi ciudad” (Perfil, 16/7/2006).
Paran obreros de Botnia
La planta de origen finlandés Botnia no sólo ha saltado a la fama por el daño ambiental que producirá en Fray Bentos. Durante catorce días los trabajadores del Sindicato Único de la Construcción y Afines (SUNCA) paralizaron la construcción debido a las alarmantes fallas de seguridad, cuando dos grúas que transportaban material pesado se derrumbaron poniendo en peligro la vida de varios operarios. Ese es el “progreso” que vienen a traer los grandes capitales: contaminación e inseguridad laboral. En pocas palabras: muerte.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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