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Líbano y Palestina¡Alto al genocidio de Israel y los Estados Unidos!El ejército israelí, apoyado por Bush y los Estados Unidos, está provocando un verdadero genocidio. Los muertos ya son varios centenares en Líbano, 95% de civiles indefensos, la mitad son niños. 750.000 pobladores -20% del total-, tuvieron que abandonar sus hogares. Las bombas caen sobre casas, escuelas, fábricas, usinas eléctricas, aeropuertos, caminos y hasta en un puesto de la ONU. Lo mismo ha hecho sobre Palestina. 112 muertos ya hay en la Franja de Gaza desde esta agresión. Eso no es todo, “el sindicato de médicos de Beirut denunció el uso de fósforo blanco en los proyectiles del ejército israelí, químico no permitido” (La Nación, 24-6-07). También Israel usa bombas racimo, prohibidas por la Convención de Ginebra, y bombas con láser…, mientras la ONU viene condenando la “amenaza” que significarían los países que usan energía nuclear. ¡El cinismo de Bush, el sionismo y los gobiernos de las principales potencias que manejan esos organismos internacionales no tiene límites!
¿Cuáles son los objetivos de semejante escalada? Israel denunció como excusa que Hezbollah le capturó tres soldados. Pero días previos, una lancha patrullera israelí ametralló “por error” una playa de Gaza matando a cinco palestinos que se estaban bañando. Ahora se sabe que el verdadero motivo no es “rescatar” esos soldados, sino destituir al gobierno de Hamas -elegido democráticamente en elecciones libres después de la muerte de Arafat-, y exterminar a Hezbollah, una organización popular libanesa que tiene diputados, ministros y se ha ganado un enorme respaldo popular por enfrentar consecuentemente al sionismo desde hace años. Organizaciones que Bush e Israel acusan de “terroristas”. ¡Terroristas, criminales y genocidas son Bush, Israel y los gobiernos imperialistas que están apoyando directamente esta masacre, o indirectamente con su complicidad haciendo oídos sordos! “Le damos a Israel una semana más”, señaló Bush, mientras bombardeaban Gaza y Beirut. “Nadie espere que se haga un alto al fuego”, agregó Condoleezza Rice al pisar tierra libanesa. El ex presidente español Aznar propuso directamente un ataque de la OTAN contra Líbano. “Llamamos a un alto el fuego”, decidió las Naciones Unidas. Pero ese alto al fuego no se lo reclaman a Israel, el país que está usando aviones, armas y buques sofisticados contra la población indefensa, sino a supuestos terroristas palestinos y libaneses. Es como reflotar lo que en la Argentina conocemos como la “teoría de los dos demonios” (que la culpa es de la resistencia palestina y libanesa y también de los “excesos” de Israel). Algo parecido han señalado los presidentes del Mercosur reunidos recientemente en Córdoba. El gobierno de Kirchner también viene manteniendo un silencio cómplice con Israel. Recibió dos veces en una semana a los miembros del Consejo Judío Mundial, una entidad política de propaganda sionista. Hasta había invitado para estos días al presidente de Israel, Moshé Katzav, visita elegantemente cancelada para evitar un merecido repudio callejero. “La relación con Israel es muy importante para el presidente”, señaló un funcionario de la Cancillería.
Pero los genocidas no las tienen todas consigo. El gobierno israelí y sus altos mandos militares recuerdan con nostalgia cuando en 24 horas entraron en Líbano en 1982. Ahora no pueden hacer lo mismo. “La operación se está convirtiendo en algo muy difícil y complejo… tenemos bajas…”, dijo el general Benny Gantz, coordinador del asalto terrestre. “Es difícil derrotarlos”, señaló un soldado israelí, mientras perdían dos tanques, un helicóptero y sufrían varias bajas. Los diarios de ese país dejaron trascender que “el gobierno estaba evaluando la posibilidad de reducir sus objetivos en la presente campaña”. El secretario del Partido Laborista -socio de la coalición gubernamental-, Eytan Cabel, “admitió públicamente su decepción con los resultados militares”, ya que “Hezbollah sigue mostrándose operativo. Después de tanto ataque se insinúa una victoria política para esa organización”, según Oscar Cardoso (Clarín, 25-7-06). Por eso han cambiado: en vez de la rendición de Hezbollah, ahora piden que se retire unos 20 km de la frontera. Este temprano empantanamiento es lo que ha llevado a la enviada de Bush, Rice, a decir que le preocupa la “situación humanitaria”. Lo que de verdad le preocupa es que sus planes salgan derrotados, como bien se lo merecen.
Hay que detener el genocidio. Es urgente la más amplia solidaridad internacional para exigir el cese de los bombardeos y la retirada israelí del Líbano, Gaza y Cisjordania. La liberación inmediata de los 10.000 presos palestinos, entre ellos 425 niños. La restitución del gobierno de Hamas. Para ello hay que reclamar a los países árabes, en primer lugar a Siria y a Irán, que provean ayuda militar a quienes resisten militarmente y envíen voluntarios a apoyarlos. Hay que organizar un boicot internacional y exigir a todos los gobiernos la ruptura de relaciones económicas, militares y diplomáticas con el Estado de Israel. Nadie que se diga democrático puede permanecer indiferente ante este genocidio. Ya hubo grandes movilizaciones del pueblo árabe. Miles salieron a las calles en Jordania, Pakistán y Gaza. También en India. Incluso en el propio corazón de Israel, 2.500 se manifestaron en Tel Aviv. En Inglaterra hubo una gran marcha y otras en España y otros países. Este jueves, en la Argentina, nos volvemos a movilizar convocados por la Organización Islámica Argentina y la Federación de Entidades Argentino-Palestina, a la cual adhieren distintas organizaciones sociales, sindicales y partidos de izquierda. Y se están logrando pronunciamientos en lugares de trabajo, cuerpos de delegados y sindicatos, como el de SUTEBA de Lomas de Zamora, personalidades y organismos de derechos humanos. Llamamos a profundizar la campaña. Si ganan los pueblos palestino y libanés, le habremos asestado un duro golpe a los planes imperialistas. Hay que seguir el ejemplo de la campaña mundial contra la invasión a Irak, que le ha asestado un duro golpe a las tropas invasoras. El grito de lucha por estos días pasa por decir bien fuerte ¡Alto a la agresión terrorista y genocida de Israel y los Estados Unidos! |
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