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Otra vez el apagónEntre la noche del viernes y la tarde del pasado sábado más de 8.000 usuarios de Capital Federal se quedaron sin luz. Según informó Edesur, se debió a un incendio en una subestación. “Un imponderable”, argumentaron. Posteriormente, entre el mediodía del domingo y las 13 del lunes, hubo un nuevo corte que afectó a 6.000 vecinos de Villa Crespo. La misma empresa reconoció que este corte “no tuvo nada que ver con el anterior”, ya que se debió a una falla en un cable de media tensión. Los “accidentes” constantes que provocan los cortes y, sobre todo, la cantidad de horas que se tarda en restablecer el servicio, desnudan lo que venimos denunciando desde siempre: las empresas no invierten, no les importa el usuario, tienen una política de saqueo absoluto, no son capaces de garantizar los mínimos estándares de calidad. Llegaron a su pico de ineficiencia en el recordado corte del verano del 99, que dejó a zonas enteras de la Ciudad de Buenos Aires sin luz prácticamente durante una quincena. De ahí en adelante son innumerables los cortes, apagones o “picos de tensión” que queman electrodomésticos no fáciles de reponer para el bolsillo popular. El mismo domingo, cuando llegaba una fuerte ola de frío a todo el país, se cortó el gas durante cuatro horas en la ciudad de Esquel (que soportaba ya temperaturas de más de 10 grados bajo cero). Nuevamente apareció la excusa. Camuzzi Gas del Sur fue esta vez la que argumentó un “problema en la estación reguladora”. Es un capítulo más de la historia de siempre: no hay renegociación de los contratos ni promesas de nuevas inversiones que resuelvan esta ineptitud y desidia de empresas que sólo buscan llevarse la mayor superganancia posible. La única salida es la reestatización bajo control de trabajadores y usuarios de todas las empresas de servicios públicos privatizados. |
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