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Escribe:
Miguel Lamas
La derrota de Israel
Cada día que pasa queda más claro que el Estado de Israel fue derrotado militar y políticamente en la guerra del Líbano. Mientras en Israel miles de soldados reservistas manifiestan contra el gobierno de Olmert, acusándolo de la derrota, en Líbano Hezbolláh es inmensamente popular, incluso entre la población cristiana y sunnita en las que antes no tenía influencia.
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“Perdido en Medio Oriente” y “Nasrallah ganó la guerra”. Títulos de las portadas de la publicación británica, agosto 2006. |
El único “éxito” militar israelí fue destruir gran parte de la infraestructura y 17.000 viviendas libanesas, obligar a un millón de civiles libaneses a escapar de sus casas, pero nunca pudo doblegar ni hacer retroceder a la milicia de Hezbolláh. La resolución 1701 de la ONU, que puso fin a la guerra de 32 días, solo se dictó cuando el ejército invasor israelí había tenido fuertes pérdidas y estaba totalmente empantanado, sin haber podido conquistar firmemente ninguna porción del territorio libanés. Ese fue el motivo por el cual Estados Unidos bajó el pulgar para la resolución que establece que tropas de la ONU ocupen el sur del Líbano y reclaman el desarme de Hezbolláh.
Mientras Israel dijo que había perdido algunas decenas de soldados, comenzaron a trascender noticias e incluso un informe “confidencial” diplomático que da cuenta de que sus pérdidas sumaron 343 soldados muertos, 617 heridos, que ascendió a 118 la cifra de tanques Mercava –supuestamente los más poderosos del mundo- destruidos por los combatientes de Hezbolláh. Esto explica el empantanamiento militar de Israel y la bronca de sus soldados.
Estas pérdidas no anulan por cierto la capacidad militar israelí, alimentada por una inmensa ayuda yanqui, pero sí daña seriamente su moral basada en una supuesta “invencibilidad”. La guerra, y sobre todo la postguerra, mostraron del lado israelí a un ejército en crisis. Las manifestaciones de soldados reservistas, ni bien fueron desmovilizados, acusando al gobierno, son su más clara expresión.
Crisis de Israel
Recientes encuestas miden la indignación de la población israelí con su gobierno. El 63% pide que renuncie el primer ministro Olmert, el 79% que se vaya el ministro de Defensa, Amir Peretz y el 54% que dimita Dan Halutz, el jefe militar. Israel invadió diciendo a su pueblo, que iba a liberar a sus dos soldados capturados y que iba a desarmar a Hezbolláh. No logró ninguna de ambas cosas.
La crisis, como suele suceder, viene acompañada de denuncias de corrupción de los dirigentes. Se descubrió que el general Dan Halutz se ocupó un día antes de la guerra de vender sus acciones previendo una caída de su valor por lo que vendría. El presidente Moshe Katzav y el ministro de Justicia fueron interrogados por abuso sexual a empleadas del gobierno.
La crisis de Israel responde a causas muy profundas. Es un estado artificial, un estado enclave, basado desde 1948 en la “limpieza étnica” y el despojo de la población árabe palestina, libanesa, siria, etcétera, y en la “importación” de pobladores judíos de distintas partes del mundo para reemplazar a la población local. Solo se pudo sostener en base a una supremacía militar alimentada por el imperialismo. Su legislación racista y la ocupación militar de territorios, se harían insostenibles, sin una fuerza militar que aterrorice a los árabes.
A cambio, Israel fue el gendarme permanente de Estados Unidos e Inglaterra en Medio Oriente. La derrota militar, aunque parcial como ésta, cuestiona ese rol y por lo tanto las bases del Estado de Israel.
No ha llegado la paz
Lamentablemente, la “paz” auspiciada por la ONU es una mentira. Israel sigue ahí, en crisis, pero super armada para nuevas agresiones y sigue sometiendo a un bloqueo criminal a un millón y medio de palestinos en la Franja de Gaza, bombardeando sus casas y apresando a miembros del gobierno de Hamas. Israel sigue bloqueando también al Líbano.
Mientras exista el Estado de Israel no puede haber paz en Medio Oriente.
Con toda razón el pueblo libanés repudió a Koffi Annan, secretario general de la ONU, de visita en Beirut. Las tropas de la ONU van a defender los intereses de Israel y Estados Unidos. Pero es casi imposible que tengan éxito en someter al pueblo libanés. Un general italiano afirmó, con lógica, que “no se puede desarmar a un millón de libaneses”, mostrando de paso que lo que combatió contra Israel fue un pueblo entero.
La derrota militar y política israelí tendrá grandes consecuencias, debilitando a Estados Unidos y a todos sus aliados en Medio Oriente. Salen mal parados todos los corruptos gobiernos árabes, sometidos a Estados Unidos, como las monarquías saudita y jordana o el gobierno egipcio, incapaces de levantar un dedo en defensa de los árabes masacrados por Israel. Por otro lado, se Desde hace un mes están en huelga en Chile los mineros de La Escondida, la mayor mina de cobre del mundo. Es propiedad del consorcio BHO Billiton, de Australia. Por el aumento de los precios del cobre la empresa pasó de ganar 1.400 millones de dólares al año a 6.900 millones. Es la empresa más rentable de América Latina. Pero solo paga 70 millones en salarios a sus 2000 obreros. Por eso la huelga. Piden aumento salarial. Les dijeron que no. Huelga difícil en un país con altísima flexibilización laboral puesta por Pinochet y mantenida por la Concertación, adonde la patronal está acostumbrada a hacer lo que quiere. Pero parece que los tiempos están cambiando en Chile. Los obreros llevan un mes en huelga. El FSLN, dirigido por Daniel Ortega, viene cometiendo una traición perdiendo a jirones su antiguo programa. Primero fue la alianza con el corrupto ex presidente Aleman. Luego, hace pocos días, una declaración condenando el derecho al aborto en los mismos términos que lo hacen los curas más reaccionarios, de supuesto “derecho a la vida”. Y ahora se informó que también hizo una alianza electoral con el partido somocista, el PLN (Partido Liberal Nacionalista). El PLN no solo fue el partido de Somoza, sino que sigue reivindicándolo. Su dirigente, Ricardo Castillo Quant, declaró: “Los sandinistas han pedido perdón al pueblo de Nicaragua y debemos apreciar que lo que pasó ya no tiene remedio, pero hay que hacer esfuerzo de dejar el pasado y comenzar de nuevo”. Castillo Quant era hermano de José María Castillo, ministro de Agricultura del gobierno de Anastasio Somoza (hijo), muerto durante el operativo de un comando sandinista en 1974, para golpear al régimen dinástico. En medio de una creciente crisis del régimen, el FSLN se postula para gobernar, aliado a los somocistas y otros reaccionarios, buscando claramente el visto bueno de la Iglesia y de Estados Unidos. Así, aunque gane las próximas elecciones, se apresta a un nuevo fracaso. La derrota de Israel Cada día que pasa queda más claro que el Estado de Israel fue derrotado militar y políticamente en la guerra del Líbano. Mientras en Israel miles de soldados reservistas manifiestan contra el gobierno de Olmert, acusándolo de la derrota, en Líbano Hezbolláh es inmensamente popular, incluso entre la población cristiana y sunnita en las que antes no tenía influencia. Miguel Lamas mlamas@izquierdasocialista.org.ar fortalece la lucha de liberación del pueblo irakí y afgano contra los invasores yanquis. En Irak y en Irán fueron las más masivas movilizaciones, de centenares de miles de personas, contra Estados Unidos e Israel.
Llamamos a redoblar la campaña de solidaridad internacional con la lucha antiimperialista y antisionista de los pueblos de la región. Por el retiro inmediato de Israel del Líbano, no a las tropas de la ONU, por el retiro de Israel de Gaza y Cisjordania, por la libertad y restitución del gobierno Palestino encabezado por Hamas, por la libertad de todos los presos palestinos y libaneses de las cárceles de Israel, por el retiro de las tropas yanquis de Irak y Afganistán.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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