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Créditos para la viviendaMuy lejos de la casa propiaEl gobierno anunció el lanzamiento de créditos para la vivienda. En realidad es un negocio para las grandes constructoras y los bancos. Prácticamente ningún trabajador podrá pagar una cuota similar a lo que hoy paga de alquiler.
Fue otro de los pomposos anuncios kirchneristas: la vuelta del crédito hipotecario popular. Los bancos flexibilizarían las normas para que, con la presentación del recibo de alquiler, se pudiera obtener un préstamo para acceder a la casa propia. Muchísimos compañeros empezaron a averiguar y preguntarse: ¿esta vez sí podré terminar con el drama de la vivienda y tener un techo propio? Lamentablemente tenemos que responder que no. Lo único que se flexibilizarían son los requisitos para obtener el crédito y el monto que se financia (que ahora llegaría al 100% del valor de la vivienda). Pero la cuota a pagar será entre dos y tres veces el monto del alquiler, inaccesible para cualquier bolsillo popular. Por ejemplo, hoy un dos ambientes en la zona sur de Capital Federal, se alquila en $500. El valor de esa propiedad es de 35.000 dólares, por lo que en un crédito a 20 años con los intereses actuales, se tendría que pagar una cuota de entre 1.200 y 1.400 pesos. ¿Para quién es el negocio? Por un lado para las grandes constructoras, que se llevaron una desgravación impositiva que les rebaja los costos. Son los mismos que hoy se benefician con el “boom” de la construcción, levantando torres, barrios cerrados y countries, a 4.000 pesos el metro cuadrado. Los otros “ganadores” son los bancos, que verán flexibilizadas las normas que les exige el Banco Central para prestar, por lo que se les abre el camino para todo tipo de autopréstamos y negociados con las propias constructoras. Pero a estos mismos bancos no se les obligará a bajar las usurarias tasas de interés (hoy se presta al 11% anual, que sumados a gastos y comisiones llega al 14%, mientras que por un plazo fijo se paga hasta un 7%, por lo que ganan duplicando la tasa). De hecho los bancos en los primeros 6 meses del año ya ganaron en conjunto 1.800 millones, más que en todo el 2005. ¡Plan de viviendas dignas ya! En la Argentina, según el último dato accesible de 2001, 1.800.000 personas (el 20% de la población) tienen serios problemas de vivienda. Hay que decretar inmediatamente la emergencia habitacional y congelar los alquileres. Se debe terminar con la especulación inmobiliaria, obligando a alquilar, bajo pena de expropiación, las 127.000 viviendas desocupadas que existen en la Ciudad. Pero la solución de fondo es, sin duda, aumentar la cantidad de viviendas. Se debe lanzar un auténtico plan realizado directamente por el Estado, lo que, además de resolver el déficit habitacional, se transformaría en una fenomenal fuente de trabajo. Esas viviendas, y otras hoy ya construidas, deben ser accesibles al bolsillo popular a través de créditos hipotecarios accesibles, con cuotas que no superen el 15% del ingreso de los trabajadores, y con condiciones para acceder al crédito y plazos que permitan a todos poseer su vivienda propia. Esto no será posible con un sistema bancario copado por buitres que priorizan sus superganancias y no dudan en estafar al pequeño ahorrista, como se vio en el 2001. Se debe nacionalizar la banca para que el ahorro popular sea fuente de crédito. Entonces sí, tendremos un plan creíble para hacer realidad algo básico al ser humano: un techo digno donde vivir. D‘Elia y las tierras
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