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“Operativo seducción”Los amigos de KirchnerKirchner está en campaña electoral. Detrás de sus promesas sigue tejiendo alianzas para el 2007. Le llaman “operativo seducción”. Pero lo hace con viejos políticos que estuvieron en la dictadura y gobiernos anteriores.
En un reciente acto en Corrientes, Kirchner señaló: “Recién cuando bajé del helicóptero y se levantó este vientito con tierra, le dije al gobernador que inmediatamente se ponga en contacto con el secretario de Obras Públicas para instrumentar la pavimentación de esas calles”. En otra parte agregó: “Veo allá atrás un cartel que pide agua para el barrio Merceditas. También le digo al gobernador que se firme el compromiso para darle agua a ese barrio…” . Promesas de campaña. Mientras tanto, surgen datos a diario que Kirchner sigue pactando con viejos políticos. Alvarez y la SIDE El escándalo que estalló por la denuncia contra “Juanjo” Alvarez de haber sido miembro de la SIDE durante la dictadura, fue destapado casi seguramente desde el gobierno (que tiene acceso a los archivos de esa corrupta central de inteligencia). Alvarez es ahora uno de los que auspician a Lavagna como candidato “opositor”. Pero los vínculos con represores de la dictadura, empresarios beneficiados con el saqueo al Estado y el menemismo, incluso con el propio Alvarez, también tocan de cerca a Kirchner. Juan José Alvarez fue miembro de la SIDE durante el “Proceso”, recomendado nada menos que por el general Harguindeguy, ministro del Interior de la dictadura. En esos tiempos la SIDE era una máquina de torturar y matar. Debería haber ido preso. Pero no lo fue. Alvarez saltó de la SIDE a “asesor” del bloque del PJ en 1984. En 1989 fue funcionario de Menem -“superintendente de fronteras”-, y en 1995, intendente de Hurlingham. Fue secretario de Seguridad Interior con Rodríguez Saá y Duhalde. Y, como tal, fue coordinador de la represión en el Puente Pueyrredón el 26 de junio de 2002 que terminó con la vida de Kosteky y Santillán. Otra vez debería haber ido preso. Pero otra vez zafó. Cuando ocurrió lo de Cromañón, fue el propio Kirchner, en acuerdo con Duhalde, quien aconsejó al acorralado Aníbal Ibarra que nombrara a Alvarez como secretario de Seguridad del Gobierno de la Ciudad. Cabe suponer que Kirchner conocía perfectamente los antecedente de este sujeto. Pero recién ahora, que se fue con Lavagna, se difunde su “currículum”. Cobos denunciado por represor El gobernador de Mendoza, Julio Cobos, está acompañando la comitiva presidencial en los Estados Unidos. Es el referente de los radicales “K” y está sindicado como posible candidato a vicepresidente en la fórmula presidencial kirchnerista para el 2007. Recientemente, la Corte Suprema le solicitó a Cobos y al presidente Kirchner un informe sobre las medidas concretas que han implementado para “garantizar la vida y la integridad de los detenidos en varias cárceles mendocinas donde en los últimos tres años murieron 18 internos y hay denuncias por maltrato” (La Nación, 7-9), ya que se ha denunciado “hacinamiento en las celdas, deficiencias de higiene, encierros prolongados de hasta veinte horas, presuntos vejámenes, atención médica insuficiente y cloacas saturadas”. ¿Kirchner y Cobos tienen derecho a seguir hablando de que defienden los derechos humanos? Los mismos de siempre Hay muchos otros políticos con frondosos prontuarios que son funcionarios de Kirchner. Ricardo Jaime, el todopoderoso secretario de Transporte, fue cinco años director general de Catastro en Córdoba, durante la dictadura, en la provincia gobernada por Luciano Benjamín Menéndez. Ahora maneja a discreción un presupuesto de 3.300 millones, gran parte de los cuales se destinan a subsidios a las privatizadas. Kirchner lo defendió, pese a que estuvo implicado en el escándalo de la quiebra de Southern Winds, la línea aérea trucha que dejó un tendal de empleados en la calle. Fue fotografiado varias veces ostentando su Rolex de oro valuado en 9.000 dólares. El santacruceño Arturo Puricelli, que acaba de ser nombrado interventor de Fabricaciones Militares, militó en el menemismo y fue director del Correo Central como paso previo a su privatización. Era el enemigo número uno del presidente cuando era gobernador de Santa Cruz. “Pero las diferencias se disiparon hace dos meses… hay que dejarlas de lado y sumar voluntades”, se justificó. Kirchner, en campaña electoral, se dedica a recolectar gobernadores e intendentes duhaldistas (como el “eterno” Manuel Quindimil en Lanús) o “Cacho” Alvarez, de Avellaneda, y radicales como Daniel Katz, el intendente de Mar del Plata, el propio Cobos, Arturo Colombi (Corrientes), Miguel Saiz (Río Negro) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Así el presidente estrecha lazos con personajes de la vieja política, muchos de los cuales vienen de la dictadura, fueron privatistas con Menem y parte del gobierno de De la Rúa-Cavallo. Para enfrentarlos en 2007 hay que avanzar para constituir un frente de izquierda. |
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