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Por el camino de los 90Kirchner exime de impuestos a las petrolerasEl Congreso aprobó una ley de hidrocarburos que exime de impuestos a las multinacionales petroleras. El mismo día gravaron con un 10,5% de IVA al pan. La Argentina se está quedando sin reservas y al borde del colapso energético. Todo por la falta de inversión y exportación salvaje de las privatizadas.
El pasado miércoles 13 de septiembre la Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto de ley presentado por el presidente Kirchner, en el que se exime del pago del IVA, Impuesto a las Ganancias y derechos de importación a las empresas petroleras que hagan exploración. Este verdadero subsidio a las grandes multinacionales se haría mediante la empresa fantasma Enarsa, donde el Estado hace la inversión y una vez habilitados los pozos, las multinacionales comercializan la extracción en las mismas condiciones de la anterior ley de privatización menemista. Así se van del país anualmente 15 mil millones de dólares de renta petrolera. Mientras eximen del pago de impuestos a Repsol YPF y demás petroleras depredadoras, ese día gravaban el pan con el 10,5% de IVA y mantienen el Impuesto a las Ganancias a miles de trabajadores, en especial a los petroleros que tuvieron que sublevarse, como hicieron los de Las Heras a principios de este año. ¡Una actitud verdaderamente escandalosa por parte del gobierno! La privatización lleva al colapso energético La depredación llegó a tal punto que ya falta el gasoil. Ahora se tuvo que importar y, por supuesto, Kirchner permitió que las multinacionales lo hicieran libre de impuestos. Y como no alcanza, el Estado tiene que utilizar dinero del fisco para comprar 200.000 metros cúbicos más. Esto sucede porque las petroleras en la Argentina no lo producen en cantidad suficiente porque, según ellos, su precio no es rentable, haciendo peligrar el suministro de electricidad, dado que las centrales termoeléctricas funcionan con gasoil. La falta de este combustible, a su vez, impedirá recoger la cosecha de soja y la siembra de primavera. Las reservas de petróleo y gas vienen en disminución y en los últimos años sufrieron una fuerte caída. Se calcula que, al ritmo actual, la Argentina en dos o tres años tendrá que importar. Al momento de las privatizaciones había reservas de gas para 35 años y petróleo para 13. YPF perforaba en la década del 80 un promedio de 100 pozos anuales, actualmente no llega a 30. En el 2004 teníamos para 9,1 años de consumo, en el 2005 nos quedaban 8,2 años, lo que implica un retroceso del 11,4 % en petróleo y 19% en gas. La ley de Kirchner sigue legalizando el saqueo, dado que las petroleras sólo deben presentar una declaración jurada de lo que extraen, que nadie controla, y de lo que sí declaran pueden exportar el 70 %. Es indudable que de los 90 para acá, al ritmo de la extracción y sin inversiones, el colapso energético está en puerta. Repsol, al contrario de las grandes petroleras del mundo, repone con un 18% de inversiones en exploración respecto de lo que extrae, en tanto éstas lo hacen superando el 100 %. Después de la privatización se construyeron nuevos gasoductos, pero ninguno para el mercado interno, así el 40% de la población argentina carece de gas natural. Y ni qué hablar que ventean gas por alrededor de 600 millones de dólares anuales, mientras cada año mueren 100 argentinos de frío, muchas escuelas carecen de gas y dependen de la cooperadora de padres para la compra del tubo. En General Mosconi, la segunda cuenca de gas del país, el 70% de la población no accede al gas natural. A esto se suma otro robo, y es el precio que se cobra por el combustible en el territorio nacional. Lo estamos pagando a precio internacional, 70 dólares por barril, cuando su costo de extracción es de 5 dólares el barril. Nuestra propuesta Es imprescindible nacionalizar ya el petróleo y el gas, como lo estamos reclamando con decenas de organizaciones mediante la campaña por un millón de firmas en todo el país. Hay que recuperar inmediatamente lo que es nuestro, anulando sin indemnización la privatización de Repsol YPF y de todas las concesiones que se hicieron en relación con el gas, la electricidad y demás recursos naturales. Y reestatizando YPF para que sea el Estado el que en forma monopólica e integrada tome en sus manos el negocio petrolero y gasífero, desde la exploración a la comercialización, todo bajo control de trabajadores y usuarios para evitar la corrupción anterior, y obligando a reincorporar a los miles de trabajadores ypefianos despedidos en los 90. Así recuperaremos los verdaderos Yacimientos Petrolíferos Fiscales, los puestos perdidos, recuperando el patrimonio nacional e invirtiendo el dinero del superávit para evitar que la crisis energética llegue a los hogares populares. Pino Solanas: “Infames traidores a la patria”En una solicitada, Pino Solanas y el Grupo Moreno dicen que los que votaron la nueva ley de hidrocarburos de Kirchner deben ser considerados “traidores a la patria”, por responsables de que los trabajadores se conviertan en desaparecidos sociales al entregar nuestra riqueza al saqueo de los trusts internacionales, restándoles recursos a la educación, salud y desarrollo infraestructural (Página/12, 6/9/06). Nos sumamos a esta denuncia, ya que con esta ley Kirchner da otra muestra de su vocación privatista. Los que entonces eran diputados y apoyaron la entrega de YPF, hoy son fervorosos kirchneristas, como el gobernador Felipe Solá o el actual secretario de gabinete, Oscar Parrilli, quien en ese momento fue el informante del proyecto privatizador. Tan importante fue para el entonces gobernador de Santa Cruz aquella ley, Néstor Kirchner, que envió en un avión provincial al diputado por esa provincia, Rafael Flores, que estaba enyesado, a dar su voto afirmativo, a los que se sumaron cinco “diputruchos”. |
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