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Oxi, Wal-Mart y Barrick GoldInversiones no, ¡negociados!Kirchner trajo dos anuncios de “inversiones”: uno de la petrolera Oxi (Occidental Petroleum) y otro del supermercado Wal-Mart. ¿Cuáles son los antecedentes de estas multinacionales? El presidente de Oxi, Ray Irani, quien preside hace quince años esa petrolera de California, es uno de los ejecutivos que más gana en el mundo (80 millones de dólares en 2005). Oxi, además de desmentir una inversión de 1.000 millones de dólares y prometer sólo 200 -acuerdo que había sido acordado en Buenos Aires, no fruto de la visita presidencial a Nueva York-, es la firma que le financió la recepción en el gran salón de baile del Park Lane Hotel de la calle 59, frente al Central Park, a Cristina y Néstor Kirchner. A esta petrolera estadounidense en mayo pasado el gobierno de Ecuador le caducó la concesión (después de masivas movilizaciones populares), por falta de inversiones mínimas, haber sido multada en seis oportunidades, no haber respetado tasas máximas de producción, perforación de pozos que no eran de su propiedad y provocar daños ambientales irreparables en la Amazonia. Todo ello ocasionó al pueblo ecuatoriano pérdidas por 8.000 millones de dólares. Wal-Mart es la mayor cadena de supermercados a nivel mundial y la empresa norteamericana de mayores ingresos anuales. En nuestro país llegó a fines de los 90 adquiriendo notoriedad por la superexplotación a sus trabajadores. Ahora anunció la apertura de sucursales en varias provincias y, como siempre, prometer mucha mano de obra. Recientemente, la revista Forbes (la que publica la fortuna de los más ricos del mundo), anunció que dentro de los diez primeros se encuentran cuatro propietarios de Wal-Mart con una fortuna declarada cada uno de 15.000 millones de dólares, hecha por supuesto a costa de salarios de miseria, sin descontar que encima se negó a brindar víveres cuando se produjo el huracán Katrina. Barrick Gold, la empresa que fue expulsada por contaminante de Esquel (cuando anunció explotar una mina de oro), aprovechó el viaje presidencial y su discurso “ambientalista” para lavarse la cara y anunciar inversiones como la que quiere seguir haciendo en San Juan con el proyecto Pascua-Lama, denunciado por provocar el dique de tóxicos más grande del planeta. Ese es el currículum (prontuario) de quienes van a seguir invirtiendo en nuestro país. ¿Inversiones o negociados? Saque usted la conclusión. |
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