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Ola de huelgas en ChileDesde la llamada “revolución de los pingüinos”, la enorme movilización de los estudiantes secundarios en mayo, se suceden huelgas y movilizaciones callejeras en Chile. Primero fueron las huelgas de mineros. Ahora son los trabajadores estatales. El conflicto más importante, por su duración y trascendencia social, es el de los trabajadores de hospitales que ya llevan un mes de huelga. El martes 26 de septiembre los docentes realizaron un “paro social” en demanda de reajustes salariales y la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE). Esta ley, que abre la privatización del sistema educativo, fue promulgado el 10 de marzo de 1990 por Pinochet, un día antes de abandonar el poder. El paro “social” fue convocado por los docentes y apoyado por los estudiantes secundarios. Estos están analizando la posibilidad de volver a la huelga. El acuerdo con el gobierno de Bachelet, cuando levantaron las tomas de colegios, fue que se derogaría la LOCE. Desde entonces está en estudio la reforma por un Consejo Asesor de presidencia, que hace poco entregó un informe que habla de “calidad de la educación”, pero está muy lejos de los reclamos estudiantiles de un financiamiento suficiente para el sistema estatal, becas y otras demandas. En los liceos y colegios hay un clima asambleario. Al paro social, también se sumaron las federaciones universitarias y los sindicatos de empleados públicos. En casi todas las ciudades del país hubo marchas y concentraciones. La más numerosa se realizó en el centro de Santiago. Un impresionante despliegue policial impidió que la manifestación llegara al Palacio de la Moneda (Casa de Gobierno). El 5 de octubre hace huelga la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), que agrupa a 60 mil trabajadores. Reclaman la solución del “daño previsional” provocado por la privatización del sistema de pensiones, que hace que los trabajadores, al jubilarse, reciban sólo un tercio de su ingreso que tenían cuando eran activos. El 2 de octubre otro gremio de alcance nacional, la Confederación Nacional de Empleados Municipales (CNEM), realizó una paralización de actividades en demanda de mejoras salariales. El “modelo chileno” tan elogiado por el imperialismo, y por todas los capitalistas y economistas a sueldo del continente, hace agua por todos lados. Está basado en la más despiadada explotación a los trabajadores, el saqueo de los recursos naturales y la privatización educativa. Los gobiernos de la “Concertación” mantuvieron ese modelo impuesto a sangre y fuego por Pinochet. Contra esto empieza a levantarse nuestro pueblo hermano. |
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