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Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Víctor Garay
Miembro de la Comisión Interna
Con una patota salvaje…
Kirchner reprime a los trabajadores del Francés
Ayer, todo el país vio azorado por televisión a una patota de barrabravas apaleando a los trabajadores del Francés al grito de “Y ya lo ve, y ya lo ve, es la gloriosa JP”. ¿Qué fue lo que pasó?
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La policía apañó a la patota |
Al mediodía del martes las imágenes de todos los noticieros comenzaron a mostrar la brutal agresión que sufrimos los trabajadores del hospital en asamblea. Mientras debatíamos y resolvíamos distintas medidas para evitar el cierre y desmantelamiento del hospital, y estábamos integrando una delegación para entrar a hablar con la Intervención, una patota de barrabravas de la JP, introducidos en el hospital por José Luis Salvatierra (interventor nombrado por el gobierno nacional) arremetió violentamente con palos y piedras contra todo el personal presente, afiliados, periodistas y diputados, destrozando las instalaciones y apropiándose del edificio, con la complicidad de la Policía Federal que les dio vía libre para actuar.
Este escándalo generó el inmediato repudio de cientos de trabajadores y estudiantes y decenas de organizaciones sociales y políticas que se acercaron a lo largo de la tarde trayendo su solidaridad y nos acompañaron hasta la madrugada, mientras la patota de Alberto Fernández permanecía en el interior del edificio principal.
Que el Estado se haga cargo
Desde hace más de un año los trabajadores del Francés venimos luchando en defensa de nuestra fuente de trabajo y del plan de salud de miles de afiliados.
Desde hace más de un año los trabajadores del Francés venimos luchando en defensa de nuestra fuente de trabajo y del plan de salud de miles de afiliados.
Primero tuvimos que enfrentar gerenciadores corruptos que se encargaron de hacer un vaciamiento sistemático. Ahora la intervención de Kirchner sigue avanzando en un plan de desmantelamiento criminal que hasta el momento implicó despidos, cien suspensiones, cierre de servicios y el abandono de los afiliados.
Ayer y hoy hemos llegado a estar cuatro meses sin cobrar un peso y soportando toda clase de atropellos sin dejar en ningún momento de garantizar que se mantenga abierto el hospital.
Con nuestra lucha, los trabajadores reclamamos una y otra vez que el Estado se haga cargo del Francés, bajo control de los trabajadores, para poner todo su potencial al servicio de la comunidad y garantizar los puestos de trabajo. Así se podría evitar, por ejemplo, que sigan muriendo diez chicos por semana por no poder acceder a cirugías de alta complejidad.
Kirchner, una vez más, hizo lo opuesto: continuó con el desangre y el trabajo sucio para dejar a la mitad de los trabajadores en la calle, flexibilizar al resto y venderlo al mejor postor. Es por esto que los trabajadores venimos reclamando que la intervención y su política vaciadora se vayan del hospital.
Repudiar la represión y rodear de solidaridad al Francés
Ningún representante del gobierno nacional, ni de la Ciudad, ni de la Justicia, se hizo presente el martes en el Hospital Francés. Clara muestra de su responsabilidad en la represión. En una actitud repudiable, tampoco apareció la conducción del Sindicato de Sanidad, que viene avalando el achicamiento.
Es indispensable seguir rodean do de solidaridad a los trabajadores y afiliados que venimos dando la pelea por la defensa del Francés, colaborando con el fondo de huelga, acercando el apoyo y pronunciamiento de más cuerpos de delegados y comisiones internas, y exigiendo a la CGT y la CTA que llamen a una medida de fuerza en repudio a la represión y en apoyo a nuestros reclamos.
¿Y los derechos humanos de Kirchner?
La patota de barrabravas no actuó sola. Fue enviada por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Ya hay denuncias de que uno de los patoteros fue guardaespaldas de Kirchner. Y lo peor es que esa patota fue a enfrentar a trabajadores que debatían democráticamente en asamblea, violando así uno de los derechos humanos fundamentales.
A su vez, fue el presidente quien se había comprometido a efectuar un salvataje del hospital. Pero en su lugar puso una intervención para vaciarlo, dejando sin salud a miles de afiliados y en la calle a cientos de trabajadores.
Un empleado del hospital dijo: “Este gobierno que se llena la boca hablando de los derechos humanos y que lo está buscando a López… ¡Mirá vos como nos manda a reprimir!”.
Una prueba más de que Kirchner no defiende los derechos humanos. Los viola.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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